OPINIÓN de Teodoro Rentería Arróyave.-
Al buen amigo y gran colega, José Antonio Calcáneo Collado, por su lucha por la salud y por ser testigos de que está en el camino del triunfo.
VILLAHERMOSA, TABASCO. El nuevo lenguaje de los políticos está resultando claro y preciso, como nunca se había usado, para no dejar duda alguna. Así, con contundencia, marcó distancia de los chantajes y frivolidades el secretario de Educación Pública. Emilio Chuayffet Chemor en la ceremonia de protocolización de la Reforma Constitucional Educativa.
“Vamos a perseverar y a seguir convocando a todos para que la autoridad siga siendo la rectora en materia educativa, y que esa rectoría ni se traicione, ni se empantane, ni sea motivo de chantaje ni, mucho menos, como lo ha sido, de frivolidad”, expresó ante el presidente, Enrique Peña Nieto su secretario de despacho.
El acto se llevó a cabo en el patio central de Palacio Nacional, con la asistencia de los representantes de todas las fuerzas políticas y sociales del país, con una señalada ausencia: ni un solo representante de los sindicatos educativos se hizo presente, ello no obstó para que el secretario de Educación precisará que en esta materia “no hay marcha atrás”, porque “la reforma se hará en favor de los maestros, los niños, los padres de los niños y de la patria toda”.
Precisamente un punto de chantaje, ha sido la declaración de constante golpeteo de propaganda, de que todo se hará en los oscurito, por lo que resulta de gran importancia la precisión del funcionario en el sentido de que para la reglamentación o Ley secundaria de la Reforma Educativa “el gobierno escuchará a todos, no a un sector ni a una sola persona”.
Si bien es cierto. que en este caso de oposición a la Reforma, que tiene como objetivo sustantivo el devolverle al Estado la rectoría en materia educativa, que nunca debió haber perdido, se han unido como nunca los dos entes irreconciliables: Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE, y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, CNTE, la verdad que el mensaje iba dirigido en forma directa a la considerada como la chantajista número uno, la maestra Elba Esther Gordillo Morales, prueba de ello fueron los abusos que cometió en el recién terminado gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y que hicieron fama pública.
Vamos por partes, parecía explicar el Secretario Chuayffet, cuando subrayó que fue el poder constituyente de la Unión el que aprobó la reforma, al rechazar con energía que la aplicación de ésta sea en detrimento de los maestros, por lo que desde ahora aclaró que es obligación del Estado dar certeza a su ingreso, a su permanencia y a su promoción en el servicio docente.
“Se han propalado rumores falsos que se acompañan por la ignorancia, cuando no, por la mala fe. Se dice que gracias a la reforma, la escuela dejará de ser gratuita y que, por virtud de ella, se sacrificarán derechos adquiridos de los profesores. Aquí, en el centro de la República, en la sede del Poder Ejecutivo Federal, afirmamos: nada es más falso. Frente a los nuevos vientos de la transparencia y de la calidad que inspira la reforma, hay quienes izan por intereses particulares las banderas de la confusión”, remató el funcionario
Nada de chantajes, nada de frivolidades y mucho menos de mentiras privatizadoras. Lo hemos dicho y lo recordamos ahora: nunca antes una Reforma Constitucional había recibido tal aprobación de la nación toda, obvio que tenía que ser así, por una sola razón, la norma asegura el futuro de nuestros hijos y de los hijos de nuestros hijos, en una palabra, el futuro de la patria.
Al buen amigo y gran colega, José Antonio Calcáneo Collado, por su lucha por la salud y por ser testigos de que está en el camino del triunfo.
VILLAHERMOSA, TABASCO. El nuevo lenguaje de los políticos está resultando claro y preciso, como nunca se había usado, para no dejar duda alguna. Así, con contundencia, marcó distancia de los chantajes y frivolidades el secretario de Educación Pública. Emilio Chuayffet Chemor en la ceremonia de protocolización de la Reforma Constitucional Educativa.
“Vamos a perseverar y a seguir convocando a todos para que la autoridad siga siendo la rectora en materia educativa, y que esa rectoría ni se traicione, ni se empantane, ni sea motivo de chantaje ni, mucho menos, como lo ha sido, de frivolidad”, expresó ante el presidente, Enrique Peña Nieto su secretario de despacho.
El acto se llevó a cabo en el patio central de Palacio Nacional, con la asistencia de los representantes de todas las fuerzas políticas y sociales del país, con una señalada ausencia: ni un solo representante de los sindicatos educativos se hizo presente, ello no obstó para que el secretario de Educación precisará que en esta materia “no hay marcha atrás”, porque “la reforma se hará en favor de los maestros, los niños, los padres de los niños y de la patria toda”.
Precisamente un punto de chantaje, ha sido la declaración de constante golpeteo de propaganda, de que todo se hará en los oscurito, por lo que resulta de gran importancia la precisión del funcionario en el sentido de que para la reglamentación o Ley secundaria de la Reforma Educativa “el gobierno escuchará a todos, no a un sector ni a una sola persona”.
Si bien es cierto. que en este caso de oposición a la Reforma, que tiene como objetivo sustantivo el devolverle al Estado la rectoría en materia educativa, que nunca debió haber perdido, se han unido como nunca los dos entes irreconciliables: Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE, y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, CNTE, la verdad que el mensaje iba dirigido en forma directa a la considerada como la chantajista número uno, la maestra Elba Esther Gordillo Morales, prueba de ello fueron los abusos que cometió en el recién terminado gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y que hicieron fama pública.
Vamos por partes, parecía explicar el Secretario Chuayffet, cuando subrayó que fue el poder constituyente de la Unión el que aprobó la reforma, al rechazar con energía que la aplicación de ésta sea en detrimento de los maestros, por lo que desde ahora aclaró que es obligación del Estado dar certeza a su ingreso, a su permanencia y a su promoción en el servicio docente.
“Se han propalado rumores falsos que se acompañan por la ignorancia, cuando no, por la mala fe. Se dice que gracias a la reforma, la escuela dejará de ser gratuita y que, por virtud de ella, se sacrificarán derechos adquiridos de los profesores. Aquí, en el centro de la República, en la sede del Poder Ejecutivo Federal, afirmamos: nada es más falso. Frente a los nuevos vientos de la transparencia y de la calidad que inspira la reforma, hay quienes izan por intereses particulares las banderas de la confusión”, remató el funcionario
Nada de chantajes, nada de frivolidades y mucho menos de mentiras privatizadoras. Lo hemos dicho y lo recordamos ahora: nunca antes una Reforma Constitucional había recibido tal aprobación de la nación toda, obvio que tenía que ser así, por una sola razón, la norma asegura el futuro de nuestros hijos y de los hijos de nuestros hijos, en una palabra, el futuro de la patria.
