Sindicatos de docentes hacen huelga este martes contra la reforma de Hollande
infoPress
Carlos Herranz. RFI.- La asignatura sobre cristianismo medieval, la enseñanza de latín o griego o que los centros puedan gestionar el 20% del tiempo según su criterio, centran la polémica del proyecto. Las acusaciones hacia la ministra Vallaud-Belkacem mezclan matices y medias verdades
Cinco sindicatos de docentes franceses, representantes del 80% de los profesores de secundaria, protestan este martes contra la reforma educativa del ejecutivo socialista. Esta reforma comenzó a debatirse en marzo de 2013 y ha entrado en la recta final del periodo de consultas, que finalizará el próximo 12 de junio.
«Sin responder a las verdaderas necesidades de la escuela, si entrara en vigor en 2016 no haría más que engendrar nuevas desigualdades entre los alumnos y agravar las condiciones de trabajo del personal», indican los convocantes de la hulega en su comunicado.
La simplificación de los programas de Historia, la asignatura sobre cristianismo medieval o la decisión de que los centros puedan organizar el 20% del tiempo escolar según su criterio centran la polémica levantada. Y en el centro de ella, la ministra del ramo, Najat Vallaud-Belkacem, en la que se centran las críticas de la oposición conservadora (UMP) que consideran osado que la joven titular de educación emprenda una reforma tan sensible en Francia a solo meses meses de aceder al cargo y pese a su escasa experiencia política.
Los detractores de la ministra -algunos de las propias filas socialistas como el exprimer ministro Jean Marc Ayrault- la acusan de minusvalorar al cristianismo frente al culto musulmán. Aunque en la realidad, la única diferencia que propone la ministra es que el cristianismo medieval pase a ser una asignatura optativa.
Las acusaciones hacia la ministra mezclan matices y medias verdades: es el caso de quienes denuncian la eliminación del latín y griego cuando en realidad sólo hay una propuesta de reducir un número limitado de horas estas lenguas muertas. Aún más controvertidas han sido las clases bilingües en alemán, su teórica eliminación produjo la llamada de atención de la propia embajada de Berlín en París que alertaba sobre los acuerdos bilaterales, lo que hizo recular la posición la ministra Vallaud-Belkacem.
El seguimiento personalizado a todos los alumnos a partir de los 11 años y el fomento del debate en clases interdisciplinarias completan el proyecto, que, pese a la polémica, cuenta con el apoyo de un buen puñado de intelectuales y de una parte importante de los padres de alumnos además de los "mimos" presupuestarios del gobierno: Educación es el único ministerio que no sufre recortes con el fin de cumplir con el fichaje de 60.000 nuevos docentes esta legislatura, una de las promesas "estrella" que hizo el presidente Hollande.
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Carlos Herranz. RFI.- La asignatura sobre cristianismo medieval, la enseñanza de latín o griego o que los centros puedan gestionar el 20% del tiempo según su criterio, centran la polémica del proyecto. Las acusaciones hacia la ministra Vallaud-Belkacem mezclan matices y medias verdades
Cinco sindicatos de docentes franceses, representantes del 80% de los profesores de secundaria, protestan este martes contra la reforma educativa del ejecutivo socialista. Esta reforma comenzó a debatirse en marzo de 2013 y ha entrado en la recta final del periodo de consultas, que finalizará el próximo 12 de junio.
«Sin responder a las verdaderas necesidades de la escuela, si entrara en vigor en 2016 no haría más que engendrar nuevas desigualdades entre los alumnos y agravar las condiciones de trabajo del personal», indican los convocantes de la hulega en su comunicado.
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| La ministra de la Educación, Najat Vallaud-Belkacem, el pasado 14 de abril en la Asamblea Nacional, París REUTERS/Charles Platia |
Los detractores de la ministra -algunos de las propias filas socialistas como el exprimer ministro Jean Marc Ayrault- la acusan de minusvalorar al cristianismo frente al culto musulmán. Aunque en la realidad, la única diferencia que propone la ministra es que el cristianismo medieval pase a ser una asignatura optativa.
Las acusaciones hacia la ministra mezclan matices y medias verdades: es el caso de quienes denuncian la eliminación del latín y griego cuando en realidad sólo hay una propuesta de reducir un número limitado de horas estas lenguas muertas. Aún más controvertidas han sido las clases bilingües en alemán, su teórica eliminación produjo la llamada de atención de la propia embajada de Berlín en París que alertaba sobre los acuerdos bilaterales, lo que hizo recular la posición la ministra Vallaud-Belkacem.
El seguimiento personalizado a todos los alumnos a partir de los 11 años y el fomento del debate en clases interdisciplinarias completan el proyecto, que, pese a la polémica, cuenta con el apoyo de un buen puñado de intelectuales y de una parte importante de los padres de alumnos además de los "mimos" presupuestarios del gobierno: Educación es el único ministerio que no sufre recortes con el fin de cumplir con el fichaje de 60.000 nuevos docentes esta legislatura, una de las promesas "estrella" que hizo el presidente Hollande.
