OPINIÓN de Emilio Marín, Argentina.- Mauricio Macri concretó el pago multimillonario a los “fondos buitres”. De ese modo capituló por completo ante fondos delincuenciales que se llevaron una ganancia de 1.600 por ciento. Fiesta para unos, luto para otros.
Si algún analfabeto político mantenía alguna duda sobre para quiénes gobierna Macri, la habrá despejado el viernes, cuando esa administración giró 9.352 millones de dólares a los “fondos buitres”. La banda más delincuencial, encabezada por Paul Singer, de NML y Elliott Management, e integrada también por Aurelius Capital, Blue Angel y Dart, se beneficiaron con la mayor parte de esa cifra y una ganancia de 1.600 por ciento. Eso incluyó capital, intereses, comisiones y hasta honorarios de sus abogados.
El resto de los acreedores que no habían entrado a los canjes kirchneristas de 2005 y 2010 aún pueden sumarse al acuerdo entre el macrismo y los buitres, oficializado por el juez Thomas Griesa. Según Alfonso Prat-Gay, estos acuerdistas de último momento tendrán sus ganancias extraordinarias: 100 por ciento del capital y 50 por ciento de intereses.
Para tener una idea del negociado bendecido por las autoridades argentinas, cabe recordar que en 2014 el mencionado juez dictó una resolución reconociendo a los buitres una factura de 1.330 millones de dólares. Ahora recibirán el giro de Prat-Gay y Federico Sturzenegger por 6.252 millones. El resto, hasta completar 9.352 millones, irán a otros nidos en las islas Caimán y otros paraísos fiscales donde habita esa raza de usureros.
Ellos cobraron primero, como quería Griesa. El 93 por ciento de los acreedores que había ingresado a los canjes y tenía los giros bloqueados desde hace dos años, lo hará más tarde.
Las novedades generaron euforia en un rincón del ring. “Es el campeón de las reformas económicas”, elogió Paul Singer a Macri, en la revista Time. El mediador de Griesa, Daniel Pollack, declaró que el magistrado había firmado con mucho placer la resolución levantando las prohibiciones de emitir obligaciones de Argentina y de hacer giros internacionales. Estaban bloqueadas hasta que se depusiera la resistencia nacional. Y eso ocurrió el viernes 22.
Tan contentos como Singer están los bancos que receptaron los títulos emitidos para conseguir “cash” y pagar. El Deutsche, JP Morgan, Santander, HSBC, UBS, Citibank y BBVA ganaron 29.7 millones de dólares en pocos días, más 357 millones por la diferencia de cotización desde que los recibieron hasta su colocación. El capital financiero internacional, que también opera en la City porteña, comparte la valoración de Macri, de que el pago a los buitres fue “un hecho histórico”.
Fiesta o luto
La apuesta de Macri, Prat-Gay y Marcos Peña es que el pago de la sentencia del juez norteamericano posicionará otra vez al país en el tablero internacional, para la llegada de inversiones.
Como supuesta prueba de esas bondades, destacaron que los bonos argentinos concitaron ofertas por montos muy superiores, de los que se aceptaron por 16.500 millones. Lo que no dicen es que esas operaciones dejan muchas ganancias, como las mencionadas de los bancos. En cuanto a los tomadores, asegurarles un interés anual en dólares del 7,20 por ciento promedio, no es un negocio común en el mundo.
Las inversiones que podrían llegar tienen un signo de condicionalidad y no son seguras. Quizás en vez de buitres vengan capitales golondrinas a aprovechar un momento de quietud del dólar para aprovechar intereses del 38 por ciento en Lebac y otros títulos, para luego volverse al billete verde y emprender el regreso a sus plazas off—shore.
Inversiones productivas no es seguro que vengan, teniendo en cuenta el decaimiento local y los dramas económicos y políticos que afligen a Brasil.
Una cosa es el relato macrista y otra la realidad. Para graficarlo, hace un par de semanas el presidente fue a la planta de Fiat en Córdoba con Cristiano Rattazzi y otros popes de Italia. Se hizo propaganda de una futura inversión de 500 millones de dólares de la firma turinesa, pero nada se dijo que ya los obreros de Fiat están suspendidos dos días a la semana cobrando el 65 por ciento del salario.
Volviendo a la deuda externa. Hasta el 31 de diciembre de 2015, Macri tenía una factura total de 234.000 millones de dólares, que se engrosó con 16.500 millones. Si el salto del endeudamiento sobre el PBI, que pasará del 14 al 24 por ciento, no tendrá más impacto negativo será porque el país que recibió, lejos del “desastre” y la “pesada herencia” que propagandiza, estaba relativamente desendeudado.
De todos modos, eso no cambia el sentido negativo de ese endeudamiento externo, que no servirá para financiar ninguna obra pública. Sólo calmará el apetito buitre y rellenará huecos fiscales.
Por añadidura, ante el festival de bonos y el sí fácil de Macri, volverán a Buenos Aires en tren de inspección las misiones del FMI y el Banco Mundial. Y estos fueron responsables de muchos ajustes y calamidades que cayeron sobre millones de compatriotas. El Fondo vuelve. Macri lo hizo.
El senador Pino Solanas, respecto a la decisión de pagar a Singer se preguntó de dónde salía tanta alegría. “Es un día de luto para los argentinos”, sentenció. Hombre errático, en este caso daba en el clavo.
Escupen para arriba
Quizás ahora que recibió tantos elogios del Tesoro de los EE UU, el presidente trate de mejorar su performance política, que venía floja en estas semanas.
No le será fácil porque él y su círculo íntimo vienen escupiendo seguido hacia arriba. Y ya se sabe que la ley de gravedad rige también para esos casos…
Como bien reprochó Cristina Fernández de Kirchner en su discurso del 13 de abril, “buscaban la ruta del dinero K y encontraron la ruta del dinero M”. El presidente figura en dos empresas off-shore, Fleg Trading y Kagemusha en Bahamas y Panamá, y su familia directa en otras cinco, además de Opalsen, empleada en el contrabando noventista de Sevel.
Otra maniobra hasta ahora fallida fue la acusación contra Cristina, Axel Kicillof, Alejandro Vanoli y otros directores del BCRA por venta de “dólar a futuro”. La causa fue iniciada por diputados de PRO-Cambiemos y tomada con entusiasmo prevaricador por el juez Claudio Bonadío, quien citó a todos con ánimo de procesarlos y hasta de ordenar sus detenciones.
Los diputados del FPV denunciaron que entre los compradores de “dólar a futuro” estaban tres amigos y/o funcionarios de Macri (Nicolás Caputo, 3.6 millones de dólares; el secretario de Coordinación Mario Quintana-ex CEO de Farmacity, 1.5 millón, y el jefe de asesores y apoderado del PRO, José Torello, 800.000), más Socma, de Franco Macri, con 8 millones; “La Nación”, con 4 millones y Clarín-Cablevisión, con 11 millones. ¿De quién fue el negocio, entonces? De los que compraron con la seguridad de que en caso de ganar MM iba a devaluar como lo hizo el 16 de diciembre. El billete verde pasó de 9 pesos a 16, una devaluación del 70 por ciento.
No pueden quejarse entonces de la opinión del diputado Edgardo Depetri, de que Macri gobierna para los ricos. También para buitres, sojeros, banqueros, exportadores, monopolios, mineras, petroleras, laboratorios y otras variedades de ricos.
Mientras tanto los pesares se van acumulando en otras clases sociales, donde se pelea contra los despidos, suspensiones, atraso salarial, precarización laboral y paralización de obras públicas. Los gremios más afectados como ATE, ya hicieron su tercera protesta nacional. La UOCRA protestó en Capital y Atucha. Los bancarios empezaban su segundo paro cuando la patronal les dio 33 por ciento de aumento salarial y la reincorporación de 56 cesantes en el Banco Central y el Provincia.
Un momento para medir la situación político-sindical será el 1 de mayo. ¿Mantendrán las cinco centrales su movilización del 29 de abril? ¿Cómo reaccionarán ante el virtual veto macrista al proyecto de prohibir los despidos y pagar doble indemnización? Este puede ser otro disparo que Macri se pegue en el pie…
Frente Ciudadano se diluye
Desde su masivo acto en Comodoro Py y hasta el jueves 21, cuando emprendió regreso al Calafate, la ex presidenta tuvo un activo programa político.
Se reunió con diputados del FPV, intendentes de esa fuerza en Buenos Aires, curas de la opción por los pobres, artistas, sindicalistas y senadores justicialistas. Salvo el diálogo con los sacerdotes, en una parroquia de Avellaneda, las citas fueron en el Instituto Patria, sede política cristinista, con Oscar Parrilli de regente.
CFK bajó una línea bien crítica contra el gobierno, enfatizando en el dolor de los argentinos sin trabajo, afectados por la inflación y los tarifazos. Al mismo tiempo preguntó y escuchó a sus interlocutores sobre la situación de sus sectores y territorios, aconsejando estrechar vínculos con los afectados.
Para el macrismo y los sectores más propensos a arreglar con él, caso del ausente Miguel Pichetto en la reunión con senadores, la estadía de Cristina fue un dato adverso. Es que se volvió a referenciarse como la dirigente de mayor talla de su movimiento, donde muchos la daban por ausente.
El dato negativo para el progresismo es que quedó en claro que el Frente Ciudadano –una iniciativa de CFK- está concebido como una colectora social de un FPV-PJ unido, antes que como una nueva construcción política frentista.
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Sergio Ortiz
facebook.com/sergio.ortiz.906
twitter: @Sergioortizpl
Si algún analfabeto político mantenía alguna duda sobre para quiénes gobierna Macri, la habrá despejado el viernes, cuando esa administración giró 9.352 millones de dólares a los “fondos buitres”. La banda más delincuencial, encabezada por Paul Singer, de NML y Elliott Management, e integrada también por Aurelius Capital, Blue Angel y Dart, se beneficiaron con la mayor parte de esa cifra y una ganancia de 1.600 por ciento. Eso incluyó capital, intereses, comisiones y hasta honorarios de sus abogados.
El resto de los acreedores que no habían entrado a los canjes kirchneristas de 2005 y 2010 aún pueden sumarse al acuerdo entre el macrismo y los buitres, oficializado por el juez Thomas Griesa. Según Alfonso Prat-Gay, estos acuerdistas de último momento tendrán sus ganancias extraordinarias: 100 por ciento del capital y 50 por ciento de intereses.
Para tener una idea del negociado bendecido por las autoridades argentinas, cabe recordar que en 2014 el mencionado juez dictó una resolución reconociendo a los buitres una factura de 1.330 millones de dólares. Ahora recibirán el giro de Prat-Gay y Federico Sturzenegger por 6.252 millones. El resto, hasta completar 9.352 millones, irán a otros nidos en las islas Caimán y otros paraísos fiscales donde habita esa raza de usureros.
Ellos cobraron primero, como quería Griesa. El 93 por ciento de los acreedores que había ingresado a los canjes y tenía los giros bloqueados desde hace dos años, lo hará más tarde.
Las novedades generaron euforia en un rincón del ring. “Es el campeón de las reformas económicas”, elogió Paul Singer a Macri, en la revista Time. El mediador de Griesa, Daniel Pollack, declaró que el magistrado había firmado con mucho placer la resolución levantando las prohibiciones de emitir obligaciones de Argentina y de hacer giros internacionales. Estaban bloqueadas hasta que se depusiera la resistencia nacional. Y eso ocurrió el viernes 22.
Tan contentos como Singer están los bancos que receptaron los títulos emitidos para conseguir “cash” y pagar. El Deutsche, JP Morgan, Santander, HSBC, UBS, Citibank y BBVA ganaron 29.7 millones de dólares en pocos días, más 357 millones por la diferencia de cotización desde que los recibieron hasta su colocación. El capital financiero internacional, que también opera en la City porteña, comparte la valoración de Macri, de que el pago a los buitres fue “un hecho histórico”.
Fiesta o luto
La apuesta de Macri, Prat-Gay y Marcos Peña es que el pago de la sentencia del juez norteamericano posicionará otra vez al país en el tablero internacional, para la llegada de inversiones.
Como supuesta prueba de esas bondades, destacaron que los bonos argentinos concitaron ofertas por montos muy superiores, de los que se aceptaron por 16.500 millones. Lo que no dicen es que esas operaciones dejan muchas ganancias, como las mencionadas de los bancos. En cuanto a los tomadores, asegurarles un interés anual en dólares del 7,20 por ciento promedio, no es un negocio común en el mundo.
Las inversiones que podrían llegar tienen un signo de condicionalidad y no son seguras. Quizás en vez de buitres vengan capitales golondrinas a aprovechar un momento de quietud del dólar para aprovechar intereses del 38 por ciento en Lebac y otros títulos, para luego volverse al billete verde y emprender el regreso a sus plazas off—shore.
Inversiones productivas no es seguro que vengan, teniendo en cuenta el decaimiento local y los dramas económicos y políticos que afligen a Brasil.
Una cosa es el relato macrista y otra la realidad. Para graficarlo, hace un par de semanas el presidente fue a la planta de Fiat en Córdoba con Cristiano Rattazzi y otros popes de Italia. Se hizo propaganda de una futura inversión de 500 millones de dólares de la firma turinesa, pero nada se dijo que ya los obreros de Fiat están suspendidos dos días a la semana cobrando el 65 por ciento del salario.
Volviendo a la deuda externa. Hasta el 31 de diciembre de 2015, Macri tenía una factura total de 234.000 millones de dólares, que se engrosó con 16.500 millones. Si el salto del endeudamiento sobre el PBI, que pasará del 14 al 24 por ciento, no tendrá más impacto negativo será porque el país que recibió, lejos del “desastre” y la “pesada herencia” que propagandiza, estaba relativamente desendeudado.
De todos modos, eso no cambia el sentido negativo de ese endeudamiento externo, que no servirá para financiar ninguna obra pública. Sólo calmará el apetito buitre y rellenará huecos fiscales.
Por añadidura, ante el festival de bonos y el sí fácil de Macri, volverán a Buenos Aires en tren de inspección las misiones del FMI y el Banco Mundial. Y estos fueron responsables de muchos ajustes y calamidades que cayeron sobre millones de compatriotas. El Fondo vuelve. Macri lo hizo.
El senador Pino Solanas, respecto a la decisión de pagar a Singer se preguntó de dónde salía tanta alegría. “Es un día de luto para los argentinos”, sentenció. Hombre errático, en este caso daba en el clavo.
Escupen para arriba
Quizás ahora que recibió tantos elogios del Tesoro de los EE UU, el presidente trate de mejorar su performance política, que venía floja en estas semanas.
No le será fácil porque él y su círculo íntimo vienen escupiendo seguido hacia arriba. Y ya se sabe que la ley de gravedad rige también para esos casos…
Como bien reprochó Cristina Fernández de Kirchner en su discurso del 13 de abril, “buscaban la ruta del dinero K y encontraron la ruta del dinero M”. El presidente figura en dos empresas off-shore, Fleg Trading y Kagemusha en Bahamas y Panamá, y su familia directa en otras cinco, además de Opalsen, empleada en el contrabando noventista de Sevel.
Otra maniobra hasta ahora fallida fue la acusación contra Cristina, Axel Kicillof, Alejandro Vanoli y otros directores del BCRA por venta de “dólar a futuro”. La causa fue iniciada por diputados de PRO-Cambiemos y tomada con entusiasmo prevaricador por el juez Claudio Bonadío, quien citó a todos con ánimo de procesarlos y hasta de ordenar sus detenciones.
Los diputados del FPV denunciaron que entre los compradores de “dólar a futuro” estaban tres amigos y/o funcionarios de Macri (Nicolás Caputo, 3.6 millones de dólares; el secretario de Coordinación Mario Quintana-ex CEO de Farmacity, 1.5 millón, y el jefe de asesores y apoderado del PRO, José Torello, 800.000), más Socma, de Franco Macri, con 8 millones; “La Nación”, con 4 millones y Clarín-Cablevisión, con 11 millones. ¿De quién fue el negocio, entonces? De los que compraron con la seguridad de que en caso de ganar MM iba a devaluar como lo hizo el 16 de diciembre. El billete verde pasó de 9 pesos a 16, una devaluación del 70 por ciento.
No pueden quejarse entonces de la opinión del diputado Edgardo Depetri, de que Macri gobierna para los ricos. También para buitres, sojeros, banqueros, exportadores, monopolios, mineras, petroleras, laboratorios y otras variedades de ricos.
Mientras tanto los pesares se van acumulando en otras clases sociales, donde se pelea contra los despidos, suspensiones, atraso salarial, precarización laboral y paralización de obras públicas. Los gremios más afectados como ATE, ya hicieron su tercera protesta nacional. La UOCRA protestó en Capital y Atucha. Los bancarios empezaban su segundo paro cuando la patronal les dio 33 por ciento de aumento salarial y la reincorporación de 56 cesantes en el Banco Central y el Provincia.
Un momento para medir la situación político-sindical será el 1 de mayo. ¿Mantendrán las cinco centrales su movilización del 29 de abril? ¿Cómo reaccionarán ante el virtual veto macrista al proyecto de prohibir los despidos y pagar doble indemnización? Este puede ser otro disparo que Macri se pegue en el pie…
Frente Ciudadano se diluye
Desde su masivo acto en Comodoro Py y hasta el jueves 21, cuando emprendió regreso al Calafate, la ex presidenta tuvo un activo programa político.
Se reunió con diputados del FPV, intendentes de esa fuerza en Buenos Aires, curas de la opción por los pobres, artistas, sindicalistas y senadores justicialistas. Salvo el diálogo con los sacerdotes, en una parroquia de Avellaneda, las citas fueron en el Instituto Patria, sede política cristinista, con Oscar Parrilli de regente.
CFK bajó una línea bien crítica contra el gobierno, enfatizando en el dolor de los argentinos sin trabajo, afectados por la inflación y los tarifazos. Al mismo tiempo preguntó y escuchó a sus interlocutores sobre la situación de sus sectores y territorios, aconsejando estrechar vínculos con los afectados.
Para el macrismo y los sectores más propensos a arreglar con él, caso del ausente Miguel Pichetto en la reunión con senadores, la estadía de Cristina fue un dato adverso. Es que se volvió a referenciarse como la dirigente de mayor talla de su movimiento, donde muchos la daban por ausente.
El dato negativo para el progresismo es que quedó en claro que el Frente Ciudadano –una iniciativa de CFK- está concebido como una colectora social de un FPV-PJ unido, antes que como una nueva construcción política frentista.
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Sergio Ortiz
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