OPINIÓN de Teodoro Rentería Arróyave, México.- La política, dicen sus militantes, “deja muchos sinsabores”, sin embargo es de corregirlos, también muchas satisfacciones.
El problema se complica cuando los sinsabores son para el electorado, por eso se cobra con su voto la actuación de malos gobernantes o de pésimos candidatos.
Causa vergüenza ajena la actuación del hasta ahora presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática, PRD, antes tercera fuerza política, el tránsfuga del Partido Revolucionario Institucional, PRI, Agustín Basave Benítez quien tuvo que recurrir, ¡qué horror! a la denuncia pública para que su homólogo del partido de derecha, Acción Nacional, PAN, Ricardo Anaya Cortés viniera a alzarle la mano para “reconocerle” que la alianza antinatura fue la triunfadora en los comicios pasados.
Como todos sabemos, se aliaron el PAN y el PRD en tres estados: Durango, Veracruz y Quintana Roo, para precisar, en ninguno de ellos los candidatos surgieron de las filas del Sol Azteca, ni siquiera de las filas del panismos, son personajes prestados del priísmo, y como se ha demostrado, su corazoncito siempre estará con el tricolor, el tiempo nos dará la razón.
Ante todo este enredijo del que no logró salir el intelectual Basave Benítez, ahora declara que está volviendo a considerar la posibilidad de renunciar a la presidencia del Partido amarillo por la ingobernabilidad que provocan las “tribus” que lo han dividido y porqué está quebrado, tiene “una grave deuda”, afirmó.
Eso es bien cierto, desde su antecesor, Carlos Navarrete Ortiz, quién también renunció, han convertido al PRD en un verdadero desastre con actuaciones sin tino y lo que es peor, sin respetar la ideología de izquierda en la que creyeron y creen sus militantes.
Ante estas desastrosas situaciones se han alzado voces de verdaderos perredistas como el senador, Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta, quien ha demandado ir solos en la contienda presidencial del 2018, y en última instancia jamás con el Partido Acción Nacional.
Creemos que sus días están contados para Basave Benítez, el mendigante de crédito al panismo, que no obstante que ya le alzó la mano el sonriente Anaya Cortés no engaña a nadie, porque a la izquierda mexicana la han destrozado sus líderes.
Es tiempo de dar paso a líderes jóvenes, mujeres y hombres, que los hay de primera para que dirijan al PRD y así poder reconquistar lo perdido y llevarlo a escenarios superiores porque lo actual es de vergüenza.
El problema se complica cuando los sinsabores son para el electorado, por eso se cobra con su voto la actuación de malos gobernantes o de pésimos candidatos.
Causa vergüenza ajena la actuación del hasta ahora presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática, PRD, antes tercera fuerza política, el tránsfuga del Partido Revolucionario Institucional, PRI, Agustín Basave Benítez quien tuvo que recurrir, ¡qué horror! a la denuncia pública para que su homólogo del partido de derecha, Acción Nacional, PAN, Ricardo Anaya Cortés viniera a alzarle la mano para “reconocerle” que la alianza antinatura fue la triunfadora en los comicios pasados.
Como todos sabemos, se aliaron el PAN y el PRD en tres estados: Durango, Veracruz y Quintana Roo, para precisar, en ninguno de ellos los candidatos surgieron de las filas del Sol Azteca, ni siquiera de las filas del panismos, son personajes prestados del priísmo, y como se ha demostrado, su corazoncito siempre estará con el tricolor, el tiempo nos dará la razón.
Ante todo este enredijo del que no logró salir el intelectual Basave Benítez, ahora declara que está volviendo a considerar la posibilidad de renunciar a la presidencia del Partido amarillo por la ingobernabilidad que provocan las “tribus” que lo han dividido y porqué está quebrado, tiene “una grave deuda”, afirmó.
Eso es bien cierto, desde su antecesor, Carlos Navarrete Ortiz, quién también renunció, han convertido al PRD en un verdadero desastre con actuaciones sin tino y lo que es peor, sin respetar la ideología de izquierda en la que creyeron y creen sus militantes.
Ante estas desastrosas situaciones se han alzado voces de verdaderos perredistas como el senador, Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta, quien ha demandado ir solos en la contienda presidencial del 2018, y en última instancia jamás con el Partido Acción Nacional.
Creemos que sus días están contados para Basave Benítez, el mendigante de crédito al panismo, que no obstante que ya le alzó la mano el sonriente Anaya Cortés no engaña a nadie, porque a la izquierda mexicana la han destrozado sus líderes.
Es tiempo de dar paso a líderes jóvenes, mujeres y hombres, que los hay de primera para que dirijan al PRD y así poder reconquistar lo perdido y llevarlo a escenarios superiores porque lo actual es de vergüenza.
