El relator de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Michael Lynk, afirmó hoy que la aprobación de un proyecto de ley que se evalúa en el parlamento de Israel y que permitiría la confiscación de tierras palestinas privadas constituiría un duro golpe a las promesas de una paz duradera.
En un comunicado, Lynk dijo estar muy preocupado por la propuesta que busca legalizar 100 colonias ilegales en la Cisjordania ocupada, que ya ha sido aprobada en una primera lectura por el Parlamento el pasado 16 de noviembre.
"La Knesset [Parlamento israelí] no debería dar luz verde a ese robo cambiando la ley”, consideró el experto.
Añadió que las colonias no autorizadas, la mayoría de las cuales se han establecido en tierras privadas palestinas, son consideradas ilegales bajo la actual legislación israelí y que la legalización retroactiva sería otro elemento para impedir la solución de dos Estados.
"Estos asentamientos socavan el derecho de los Palestinos a la autodeterminación; violan sus derechos a la propiedad, libertad de movimientos y de desarrollo; y les sigue confinando en porciones de territorio cada vez más pequeñas y no contiguas en su propio territorio", indicó.
Lynk recordó que una potencia ocupante no puede transferir su población civil al territorio ocupado y que esta medida viola la Cuarta Convención de Ginebra, así como múltiples resoluciones de la Asamblea General de la ONU y del Consejo de Seguridad.
En un comunicado, Lynk dijo estar muy preocupado por la propuesta que busca legalizar 100 colonias ilegales en la Cisjordania ocupada, que ya ha sido aprobada en una primera lectura por el Parlamento el pasado 16 de noviembre.
"La Knesset [Parlamento israelí] no debería dar luz verde a ese robo cambiando la ley”, consideró el experto.
Añadió que las colonias no autorizadas, la mayoría de las cuales se han establecido en tierras privadas palestinas, son consideradas ilegales bajo la actual legislación israelí y que la legalización retroactiva sería otro elemento para impedir la solución de dos Estados.
"Estos asentamientos socavan el derecho de los Palestinos a la autodeterminación; violan sus derechos a la propiedad, libertad de movimientos y de desarrollo; y les sigue confinando en porciones de territorio cada vez más pequeñas y no contiguas en su propio territorio", indicó.
Lynk recordó que una potencia ocupante no puede transferir su población civil al territorio ocupado y que esta medida viola la Cuarta Convención de Ginebra, así como múltiples resoluciones de la Asamblea General de la ONU y del Consejo de Seguridad.
