EFE.- En un páramo de Seseña (Toledo), agujereado por madrigueras de conejos y restos de trincheras de la Guerra Civil, se filmó hace más de 50 años "La caza", obra maestra de Carlos Saura, a la vez realista y simbólica, que denunciaba la violencia fratricida y las miserias de la sociedad franquista.
Fue su carácter alegórico lo que la libró de la censura y permitió que "La caza" llegara a los cines tal día como hoy de 1966. Los censores incluso le hicieron un favor al director aragonés al obligarle a recortar el título original, "La caza del conejo", por sus posibles connotaciones sexuales.
Fue su carácter alegórico lo que la libró de la censura y permitió que "La caza" llegara a los cines tal día como hoy de 1966. Los censores incluso le hicieron un favor al director aragonés al obligarle a recortar el título original, "La caza del conejo", por sus posibles connotaciones sexuales.