Un equipo de investigadores del Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de Barcelona ha analizado la contaminación por metales pesados en los sedimentos cercanos a la costa situada entre la desembocadura del río Besòs y la playa de la Barceloneta. La investigación, en la cual también se han usado datos de la Agencia Catalana del Agua, ha permitido evidenciar “una disminución drástica” de este tipo de contaminación durante la década de los 90.