OPINIÓN de Josep Daher.- Las discusiones “Ginebra IV” sobre el futuro de Siria han terminado el fin de semana pasado con pocos avances concretos, mientras que sobre el terreno los enfrentamientos continúan…
Esas “negociaciones de paz” bajo la égida de la ONU han puesto frente a frente al régimen y a diferentes actores de la oposición: el Alto Comité de las Negociaciones, principal delegación de la oposición y opositores cercanos a Rusia, el “Grupo de El Cairo” y el “Grupo de Moscú”. Una vez reafirmadas las divergencias de fondo, las discusiones han acabado el 3 de marzo con la aceptación de una “agenda clara” que incluye cuatro puntos: la lucha contra el terrorismo, la gobernanza -tema indefinido para evocar una transición política-, la Constitución y las elecciones. La ONU prevé una nueva cita en marzo.
Paralelamente, el martes 28 de febrero, Rusia y China vetaron en la ONU las sanciones contra el régimen de Assad por la utilización de armas químicas. Es la séptima vez que Putin utiliza su veto para proteger al régimen de Bachar al-Assad, al que se ha unido China, para bloquear seis de estas siete resoluciones. La nueva propuesta de sanciones se produjo tras una investigación conjunta realizada por las Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OIAC), que conlcuyó en octubre que el régimen sirio había realizado al menos tres ataques con armas químicas en 2014 y 2015. Los investigadores determinaron que los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), por su parte, habían utilizado también gas mostaza en 2015.
Bombardeos y atentados…
Sobre le terreno, el alto el fuego negociado el 30 de diciembre es violado cotidianamente, en particular por los bombardeos de la aviación del régimen de Assad y de su aliado ruso contra regiones de las que están ausentes los yihadistas del EI y de Fateh al-Sham (inicialmente Al Qaeda en Siria). Alcanzan particularmente a la población civil. Por ejemplo, las fuerzas pro-régimen continúan los avances militares y los bombardeos sobre la ciudad de Deraa.
Al mismo tiempo, Fateh al-Sham reivindicó los atentados de kamikazes en Homs el sábado 25 de febrero contra los servicios de información del régimen, provocando una cuarentena de muertos, entre ellos Hassan Daaboul, el jefe de los servicios de información militar de Homs, un allegado del dictador Bachar Al-Assad. En respuesta, ha habido una intensificación de los bombardeos por las fuerzas del régimen contra el barrio asediado de al-Waer en Homs, en manos de la oposición.
Estos ataques se han producido al día siguiente de otra jornada sangrienta en Siria, en la que atentados reivindicados por el EI contra fuerzas del Ejército Sirio Libre (ESL) han provocado 83 muertos, de ellos 45 civiles, cerca de Al-Bab en el norte del país.
Más recientemente, el domingo 5 de marzo, el EI ha perpetrado igualmente atentados suicidas en la provincia de Alepo, matando a ocho soldados del régimen cerca de la localidad de Deir Hafer y siete combatientes de la oposición armada en Azaz.
Las fuerzas de Damasco han recuperado la ciudad de Palmira al EI, mientras que al menos 60 000 civiles huyen de los combates en el norte de Siria, combates que marcan la doble ofensiva, de una parte de las fuerzas turcas aliadas a ciertos grupos de la oposición armada y, de otra parte, de las tropas del régimen sirio apoyadas por Rusia, cada una de ellas en contra del EI… pero en competencia entre ellas.
Siguen presentes fuerzas democráticas
A pesar de una situación cada vez más caótica, prosiguen las resistencias civiles y democráticas a la vez contra el régimen y las fuerzas fundamentalistas religiosas. En la campiña de Alepo, la población de la ciudad de Atareb se opone desde hace varias semanas a las prácticas autoritarias de la nueva coalición “Hay´at Tahrir a-Sham” (HTS), dominada por los yihadistas de Fateh al-Sham. Ha habido en particular manifestaciones para denunciar los ataques del HTS contra el cuartel general de un grupo local del Ejército Sirio Libre (ESL), o contra las tentativas yihadistas de tomar el control de la panadería de la ciudad.
Igualmente, hay consejos locales que siguen activos. En el mes de enero, ha habido elecciones para elegir el consejo local de Idlib. Quedan aún alrededor de 300 consejos locales en las regiones liberadas. A comienzos del año 2013, había más de 700.
Esto demuestra de nuevo que a pesar de la dominación creciente de grupos militares reaccionarios, las fuerzas democráticas civiles siguen estando presentes y activas, desafiando a las autoridades cuando los combates y los bombardeos del régimen y de su aliado ruso paran. Por todo ello es importante poner fin a la guerra que no beneficia más que a dos actores de la contrarrevolución -el régimen y las fuerzas fundamentalistas reaccionarias- a la vez que se rechaza toda relegitimación en la escena internacional de Assad y de sus asociados.
https://npa2009.org/actualite/international/syrie-le-peuple-syrien-resiste-dans-le-chaos
Hebdo L’Anticapitaliste - 374 (09/03/2017)
Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR
Esas “negociaciones de paz” bajo la égida de la ONU han puesto frente a frente al régimen y a diferentes actores de la oposición: el Alto Comité de las Negociaciones, principal delegación de la oposición y opositores cercanos a Rusia, el “Grupo de El Cairo” y el “Grupo de Moscú”. Una vez reafirmadas las divergencias de fondo, las discusiones han acabado el 3 de marzo con la aceptación de una “agenda clara” que incluye cuatro puntos: la lucha contra el terrorismo, la gobernanza -tema indefinido para evocar una transición política-, la Constitución y las elecciones. La ONU prevé una nueva cita en marzo.
Paralelamente, el martes 28 de febrero, Rusia y China vetaron en la ONU las sanciones contra el régimen de Assad por la utilización de armas químicas. Es la séptima vez que Putin utiliza su veto para proteger al régimen de Bachar al-Assad, al que se ha unido China, para bloquear seis de estas siete resoluciones. La nueva propuesta de sanciones se produjo tras una investigación conjunta realizada por las Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OIAC), que conlcuyó en octubre que el régimen sirio había realizado al menos tres ataques con armas químicas en 2014 y 2015. Los investigadores determinaron que los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), por su parte, habían utilizado también gas mostaza en 2015.
Bombardeos y atentados…
Sobre le terreno, el alto el fuego negociado el 30 de diciembre es violado cotidianamente, en particular por los bombardeos de la aviación del régimen de Assad y de su aliado ruso contra regiones de las que están ausentes los yihadistas del EI y de Fateh al-Sham (inicialmente Al Qaeda en Siria). Alcanzan particularmente a la población civil. Por ejemplo, las fuerzas pro-régimen continúan los avances militares y los bombardeos sobre la ciudad de Deraa.
Al mismo tiempo, Fateh al-Sham reivindicó los atentados de kamikazes en Homs el sábado 25 de febrero contra los servicios de información del régimen, provocando una cuarentena de muertos, entre ellos Hassan Daaboul, el jefe de los servicios de información militar de Homs, un allegado del dictador Bachar Al-Assad. En respuesta, ha habido una intensificación de los bombardeos por las fuerzas del régimen contra el barrio asediado de al-Waer en Homs, en manos de la oposición.
Estos ataques se han producido al día siguiente de otra jornada sangrienta en Siria, en la que atentados reivindicados por el EI contra fuerzas del Ejército Sirio Libre (ESL) han provocado 83 muertos, de ellos 45 civiles, cerca de Al-Bab en el norte del país.
Más recientemente, el domingo 5 de marzo, el EI ha perpetrado igualmente atentados suicidas en la provincia de Alepo, matando a ocho soldados del régimen cerca de la localidad de Deir Hafer y siete combatientes de la oposición armada en Azaz.
Las fuerzas de Damasco han recuperado la ciudad de Palmira al EI, mientras que al menos 60 000 civiles huyen de los combates en el norte de Siria, combates que marcan la doble ofensiva, de una parte de las fuerzas turcas aliadas a ciertos grupos de la oposición armada y, de otra parte, de las tropas del régimen sirio apoyadas por Rusia, cada una de ellas en contra del EI… pero en competencia entre ellas.
Siguen presentes fuerzas democráticas
A pesar de una situación cada vez más caótica, prosiguen las resistencias civiles y democráticas a la vez contra el régimen y las fuerzas fundamentalistas religiosas. En la campiña de Alepo, la población de la ciudad de Atareb se opone desde hace varias semanas a las prácticas autoritarias de la nueva coalición “Hay´at Tahrir a-Sham” (HTS), dominada por los yihadistas de Fateh al-Sham. Ha habido en particular manifestaciones para denunciar los ataques del HTS contra el cuartel general de un grupo local del Ejército Sirio Libre (ESL), o contra las tentativas yihadistas de tomar el control de la panadería de la ciudad.
Igualmente, hay consejos locales que siguen activos. En el mes de enero, ha habido elecciones para elegir el consejo local de Idlib. Quedan aún alrededor de 300 consejos locales en las regiones liberadas. A comienzos del año 2013, había más de 700.
Esto demuestra de nuevo que a pesar de la dominación creciente de grupos militares reaccionarios, las fuerzas democráticas civiles siguen estando presentes y activas, desafiando a las autoridades cuando los combates y los bombardeos del régimen y de su aliado ruso paran. Por todo ello es importante poner fin a la guerra que no beneficia más que a dos actores de la contrarrevolución -el régimen y las fuerzas fundamentalistas reaccionarias- a la vez que se rechaza toda relegitimación en la escena internacional de Assad y de sus asociados.
https://npa2009.org/actualite/international/syrie-le-peuple-syrien-resiste-dans-le-chaos
Hebdo L’Anticapitaliste - 374 (09/03/2017)
Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR
