México debe caminar hacia una "indignación organizada" que transforme el dolor en acción, pues -como demostró la revuelta que vivió Oaxaca en 2006- los problemas no se resuelven "solo con el cambio de presidente", dice el periodista Diego Enrique Osorno.
México debe caminar hacia una "indignación organizada" que transforme el dolor en acción, pues -como demostró la revuelta que vivió Oaxaca en 2006- los problemas no se resuelven "solo con el cambio de presidente", dice el periodista Diego Enrique Osorno.