La Catedral de Burgos va a afrontar uno de los procesos de restauración más complicados a los que se ha sometido, que permitirá recuperar los relieves de Felipe de Vigarny afectados por el "mal de la piedra", que decoran la girola desde el siglo XV, y actuar en la raíz del problema: la humedad.
El proyecto, que se acometerá no antes de 2018 gracias a un convenio que ultiman para el mes próximo el Cabildo Metropolitano y la Junta de Castilla y León, supondrá una inversión de 1,4 millones de euros y busca también evitar que la humedad siga alcanzando los relieves, informa EFE.
El proyecto, que se acometerá no antes de 2018 gracias a un convenio que ultiman para el mes próximo el Cabildo Metropolitano y la Junta de Castilla y León, supondrá una inversión de 1,4 millones de euros y busca también evitar que la humedad siga alcanzando los relieves, informa EFE.