Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia entregan el 60 por ciento de sus armas en una aldea del departamento del Cauca.
Los miembros de la misión de observación de la ONU, que supervisan el proceso de paz, están encargados del inventario. Pablo Catatumbo, comandante de las FARC resumía así este gesto que ilustra el fin de 52 años de violencia: “Con este acto, las FARC queremos mostrarle al país y al mundo que estamos cerrando una página de la historia de nuestro país y empezándo a escribir otra, la de la paz”.