La tradicional semana festiva de San Fermín en la ciudad navarra de Pamplona estuvo marcada un año más por la violencia sexual contra las mujeres, motivo por el que se practicaron 11 detenciones entre el 7 y el 14 de julio, según datos
publicados por la Junta Local de Protección Civil.
De acuerdo con la información ofrecida por este órgano, durante los siete días de fiestas se realizaron 11 arrestos tras registrarse un total de 12 denuncias por abusos sexuales y una por agresión sexual.
La diferencia entre estas dos categorías es que en las primera no media la intimidación o el uso de la violencia y en la segunda sí.
El detenido por la presunta agresión sexual, un ciudadano francés al que también se le acusa de un delito de lesiones, es el único de los arrestados que permanece en una situación de privación de libertad, más concretamente en una situación de prisión provisional sin fianza.
Según la denunciante, el detenido se acercó a ella en un establecimiento en el que se encontraba bailando y comenzó a "toquetearle violentamente los pechos, las nalgas e incluso su zona genital".
La denunciante asegura que cuando intentó defenderse este le propinó "un fuerte golpe en el lado izquierdo de la cara", lo que le hizo caer al suelo y perder el conocimiento.
"Pamplona, sus instituciones y su ciudadanía quieren reiterar su compromiso decidido e inequívoco por erradicar esta lacra de la ciudad y de sus fiestas", aseguró el Ayuntamiento de la ciudad navarra a través de un comunicado.
El Ayuntamiento puso en marcha para los sanfermines de este año una campaña llamada "Pamplona libre de agresiones sexistas", por la que se animó a las mujeres agredidas y a la ciudadanía en general a denunciar este tipo de conductas.
La puesta en marcha de esta campaña llega tras la polémica generada el año pasado, en el que una presunta violación múltiple por parte de cinco hombres —entre ellos un Guardia Civil— a una joven de 18 años durante las fiestas conmocionó al país.
El caso, todavía pendiente de resolución judicial, alcanzó una especial relevancia mediática después de que se publicaran mensajes de WhatsApp donde los acusados donde se jactaban de la violación e incluso debatían sobre comenzar a usar sedantes y cuerdas para tener más control sobre futuras víctimas.
El 13 de julio, pamploneses y visitantes hicieron un alto en la semana festiva para llevar a cabo una multitudinaria concentración contra la violencia machista, en la que miles de personas corearon proclamas como "ni una agresión sin respuesta" o "si tocan a una, tocan a todas".
Además de la manifestación contra la violencia machista, Pamplona fue testigo, como cada año, de protestas animalistas contra la tauromaquia, uno de los pilares de San Fermín con los tradicionales encierros matutinos diarios y las posteriores corridas de toros.
Sputnik
publicados por la Junta Local de Protección Civil.
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| © REUTERS/ Susana Vera |
De acuerdo con la información ofrecida por este órgano, durante los siete días de fiestas se realizaron 11 arrestos tras registrarse un total de 12 denuncias por abusos sexuales y una por agresión sexual.
La diferencia entre estas dos categorías es que en las primera no media la intimidación o el uso de la violencia y en la segunda sí.
El detenido por la presunta agresión sexual, un ciudadano francés al que también se le acusa de un delito de lesiones, es el único de los arrestados que permanece en una situación de privación de libertad, más concretamente en una situación de prisión provisional sin fianza.
Según la denunciante, el detenido se acercó a ella en un establecimiento en el que se encontraba bailando y comenzó a "toquetearle violentamente los pechos, las nalgas e incluso su zona genital".
La denunciante asegura que cuando intentó defenderse este le propinó "un fuerte golpe en el lado izquierdo de la cara", lo que le hizo caer al suelo y perder el conocimiento.
"Pamplona, sus instituciones y su ciudadanía quieren reiterar su compromiso decidido e inequívoco por erradicar esta lacra de la ciudad y de sus fiestas", aseguró el Ayuntamiento de la ciudad navarra a través de un comunicado.
El Ayuntamiento puso en marcha para los sanfermines de este año una campaña llamada "Pamplona libre de agresiones sexistas", por la que se animó a las mujeres agredidas y a la ciudadanía en general a denunciar este tipo de conductas.
La puesta en marcha de esta campaña llega tras la polémica generada el año pasado, en el que una presunta violación múltiple por parte de cinco hombres —entre ellos un Guardia Civil— a una joven de 18 años durante las fiestas conmocionó al país.
El caso, todavía pendiente de resolución judicial, alcanzó una especial relevancia mediática después de que se publicaran mensajes de WhatsApp donde los acusados donde se jactaban de la violación e incluso debatían sobre comenzar a usar sedantes y cuerdas para tener más control sobre futuras víctimas.
El 13 de julio, pamploneses y visitantes hicieron un alto en la semana festiva para llevar a cabo una multitudinaria concentración contra la violencia machista, en la que miles de personas corearon proclamas como "ni una agresión sin respuesta" o "si tocan a una, tocan a todas".
Además de la manifestación contra la violencia machista, Pamplona fue testigo, como cada año, de protestas animalistas contra la tauromaquia, uno de los pilares de San Fermín con los tradicionales encierros matutinos diarios y las posteriores corridas de toros.
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