María Emma Córdoba y su compañera Ana Laura González fueron víctimas de la violencia contra la mujer en la localidad de Punta Lara, ubicada en la Ensenada, Argentina. En el ataque, el cual fue hecho por su vecino, solo sobrevivió González.
"Justicia por Emma" podía leerse en la bandera que encabezó la marcha, detrás de la cual una gran columna de personas reclamaba justicia luego de que la estudiante de 26 años fuera violada y asesinada por su vecino en Punta Lara.
Paralelamente, en las redes sociales, los asistentes compartían imágenes con el hashtag #JusticiaPorEmma, #VivasNosQueremos y #NiUnaMenos.
En tanto, los médicos forenses determinaron que la joven presentaba múltiples heridas, dos de las cuales podrían haberle causado la muerte: Un fuerte traumatismo de cráneo y un corte en la zona del cuello.
La otra víctima, que pudo sobrevivir, una amiga que se encontraba con Emma en su casa y que también fue abusada y golpeada por el asesino, declaró ante la fiscal de la causa y dio su versión de los hechos.
Según la fiscal Bravo, el asesino ingresó al domicilio con un arma de fuego en el momento en que la víctima salía a "cerrar el portón y a entrar a sus perros". De acuerdo a la investigación, todo comenzó cerca de las 3.30 del sábado.
Según fuentes oficiales, las jóvenes fueron sorprendidas por el atacante, quien las amenazó con su arma para atarlas y violarlas; luego las apuñaló y segundos después les prendió en fuego.
El hombre, identificado como Ariel Osvaldo Báez (23 años), al creer que ambas habían muerto, regresó a su vivienda a dormir con su pequeña hija, relatan medios locales.
Ana Laura González, quien quedó gravemente herida por el ataque, se percató de que el asesino regresó a su casa, por lo que salió de su vivienda para pedir ayuda a los transeúntes, quienes de inmediato avisaron a la Policía de la zona, la cual llegó y trasladó a la víctima a un centro de salud más cercano.
La sobreviviente relató cómo se produjeron los hechos a las autoridades y logró identificar plenamente al atacante, quien fue acusado de privación ilegal de la libertad, abuso sexual agravado, homicidio doblemente calificado por ensañamiento y por mediar violencia de género y tenencia de estupefacientes.
Ana Laura González dijo a los investigadores que no sabía si la muerte de su amiga había sido causada por los cuchillazos o las quemaduras y les pudo aportar el apodo del vecino, a quien ambas habían cruzado horas antes por la calle.
Dentro de los objetos que se encontraron en la escena del crimen se encontraba una pala, que se presume también habría sido usada para golpear a las jóvenes, dinero en efectivo, entre otras cosas.
Los centros universitarios de diferentes Facultades de la Universidad Nacional de La Plata de Argentina, sobre todo, el de Ciencias Médicas, organizaciones estudiantiles, gremiales, sociales y autoridades académicas, marcharon para exigir justicia por el feminicidio de Emma Córdoba, estudiante de 26 años de Medicina.
“No queremos ver que este caso quede impune como tantos otros en la Argentina y que nadie haga nada. No lo vamos a permitir”, aseguraron los manifestantes.
Según datos oficiales en Argentina, cada 36 horas es asesinada una mujer solo por ser mujer. Asimismo, se producen cerca de 50 ataques sexuales diarios, para contabilizar una cifra de 8,7 violaciones por cada 100.000 habitantes.
Un reciente informe del Instituto de Políticas de Género Wanda Taddei, citado por medios locales, registró que en los primeros 43 días de 2017 se cometieron 57 feminicidios en el país.
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| Foto: LaBallesta Argentina |
"Justicia por Emma" podía leerse en la bandera que encabezó la marcha, detrás de la cual una gran columna de personas reclamaba justicia luego de que la estudiante de 26 años fuera violada y asesinada por su vecino en Punta Lara.
Paralelamente, en las redes sociales, los asistentes compartían imágenes con el hashtag #JusticiaPorEmma, #VivasNosQueremos y #NiUnaMenos.
En tanto, los médicos forenses determinaron que la joven presentaba múltiples heridas, dos de las cuales podrían haberle causado la muerte: Un fuerte traumatismo de cráneo y un corte en la zona del cuello.
La otra víctima, que pudo sobrevivir, una amiga que se encontraba con Emma en su casa y que también fue abusada y golpeada por el asesino, declaró ante la fiscal de la causa y dio su versión de los hechos.
Según la fiscal Bravo, el asesino ingresó al domicilio con un arma de fuego en el momento en que la víctima salía a "cerrar el portón y a entrar a sus perros". De acuerdo a la investigación, todo comenzó cerca de las 3.30 del sábado.
Según fuentes oficiales, las jóvenes fueron sorprendidas por el atacante, quien las amenazó con su arma para atarlas y violarlas; luego las apuñaló y segundos después les prendió en fuego.
El hombre, identificado como Ariel Osvaldo Báez (23 años), al creer que ambas habían muerto, regresó a su vivienda a dormir con su pequeña hija, relatan medios locales.
Ana Laura González, quien quedó gravemente herida por el ataque, se percató de que el asesino regresó a su casa, por lo que salió de su vivienda para pedir ayuda a los transeúntes, quienes de inmediato avisaron a la Policía de la zona, la cual llegó y trasladó a la víctima a un centro de salud más cercano.
La sobreviviente relató cómo se produjeron los hechos a las autoridades y logró identificar plenamente al atacante, quien fue acusado de privación ilegal de la libertad, abuso sexual agravado, homicidio doblemente calificado por ensañamiento y por mediar violencia de género y tenencia de estupefacientes.
Ana Laura González dijo a los investigadores que no sabía si la muerte de su amiga había sido causada por los cuchillazos o las quemaduras y les pudo aportar el apodo del vecino, a quien ambas habían cruzado horas antes por la calle.
Dentro de los objetos que se encontraron en la escena del crimen se encontraba una pala, que se presume también habría sido usada para golpear a las jóvenes, dinero en efectivo, entre otras cosas.
Los centros universitarios de diferentes Facultades de la Universidad Nacional de La Plata de Argentina, sobre todo, el de Ciencias Médicas, organizaciones estudiantiles, gremiales, sociales y autoridades académicas, marcharon para exigir justicia por el feminicidio de Emma Córdoba, estudiante de 26 años de Medicina.
“No queremos ver que este caso quede impune como tantos otros en la Argentina y que nadie haga nada. No lo vamos a permitir”, aseguraron los manifestantes.
Según datos oficiales en Argentina, cada 36 horas es asesinada una mujer solo por ser mujer. Asimismo, se producen cerca de 50 ataques sexuales diarios, para contabilizar una cifra de 8,7 violaciones por cada 100.000 habitantes.
Un reciente informe del Instituto de Políticas de Género Wanda Taddei, citado por medios locales, registró que en los primeros 43 días de 2017 se cometieron 57 feminicidios en el país.
