Un número creciente de ciudades en todo el mundo está abriendo sus puertas a las personas refugiadas. Esta serie ofrece ejemplos concretos de cómo las ciudades están ayudando a las personas desplazadas a rehacer sus vidas.
La mayoría de los 25,4 millones de personas refugiadas en el mundo no vive en campamentos, sino en ciudades y áreas urbanas en las Américas, Europa, Oriente Medio, África y Asia.
Al encontrarse en la primera línea de la respuesta a las situaciones de refugiados, cada vez más ciudades están escogiendo empoderar a las personas refugiadas y así aprovechar las oportunidades que traen consigo.
Recogiendo las experiencias de diferentes ciudades alrededor del mundo, estas historias destacan las medidas que se han tomado para ayudar a las personas refugiadas y el impacto que tienen en la vida de las personas desplazadas por la fuerza.
São Paulo ayuda a las personas refugiadas a integrarse en Brasil
Erbil cosecha los beneficios de permitir que las personas refugiadas sirias prosperen
Viena se beneficia de acoger a las personas refugiadas con los brazos abiertos
