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Homenaje póstumo (I, II, III, IV y V)

OPINIÓN de Teodoro Rentería Arróyave

PRIMERA PARTE 

Estas son las palabras del autor en el homenaje póstumo virtual que rindió el gremio periodístico organizado de México a los compañeros que emprendieron el viaje sin retorno a consecuencia de la pandemia que padece el mundo este lunes 17: La pandemia provocada por el coronavirus, simplificado como covid19, que hace referencia al terrible virus y al año próximo pasado por su aparición en China, sin que hasta ahora se pueda afirmar que la misma sea un fenómeno natural o una criminal creación de laboratorio, ha enlutado a la humanidad toda, a nuestro México con más de 55 mil fallecidos y en forma particular al gremio periodístico organizado conformado por la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX que preside el colega Juan Ramón Negrete Jiménez, y el Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE, con 6 de nuestros colegas-amigos-hermanos quienes ya moran en el éter eterno. 

Rosendo Sánchez Merino, fue la primera víctima del flagelo. El 6 de junio falleció este reportero de Cuautla, Morelos, quien durante los últimos 17 años se ligó como corresponsal de la zona oriente de esa entidad al noticiario “Entérese con Teodoro Rentería”, Rosendo fue un periodista de tiempo completo, profesional, humano, amigo. Su distinción: lo coloquial en la narración de sus notas. 

 El domingo 26 de julio expira en Mexicali, Baja California, Enrique Tellaeche Ocaño, su tierra adoptiva, nació en sonora. Muy bien lo describe nuestra presidenta honoraria vitalicia, Colila Eguía Tonella: inquietísimo y por tanto bravucón en las entrevistas y para conseguir la noticia y desde luego que lo que se proponía lo conseguía. 

El gremio organizado nuevamente, el 29 de junio, lamenta, otro deceso, el del joven colega José Toscano Sánz, también allá en la tierra cachanilla. Como delegado de la Asociación de Comunicadores con Sentido Social Mx, rindió protesta como integrante de la FAPERMEX en la Asamblea realizada, precisamente en la ciudad capital de Baja California. 

Toscano Sánz conducía el programa Contrapunto que se transmitía por la estación XEAA, 1340 AM, de la ciudad de Mexicali. En 2011 se hizo acreedor al Premio México de Periodismo por Columna en Radio. 

Su don de compañerismo, su respeto en el trato, su caballerosidad, sus atenciones e invitaciones como bailarín permanente, le hicieron ganar el afecto de sus compañeros del gremio. 

SEGUNDA PARTE
 

En la esperanza real de que en unos meses contaremos con la ansiada o con las ansiadas vacunas contra el coronavirus, mismas que las tendremos en México procedan de donde procedan y además gratuitas, según compromisos del presidente Andrés Manuel López Obrador, continuemos con las palabras que expresamos en el Homenaje Póstumo que rindió a los colegas que emprendieron el viaje al éter eterno en esta etapa aciaga de la pandemia, la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, y el Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE: 

Miguel Ángel García Tapia, ahora sabemos que fue la primera víctima mortal del terrible flagelo del gremio organizado de México –viernes 1 de mayo-, oriundo de Cuernavaca, Morelos, fue un reportero de estirpe, desde su padre quien creara al parejo de su diario “Avance de Morelos” a toda una cauda de buenos periodistas entre hijos, hermanos, sobrinos y amigos. A “Mike”, como se le conocía en el medio, como dice el proverbio español con carta de naturalización en México: en la profesión de la comunicación “no la hurtó, la heredó”.     

El gremio organizado expidió un COMUNICADO CONJUNTO con motivo del fallecimiento del COLEGA-AMIGO JOSÉ MANUEL VELARDE VÁZQUEZ, acaecido el sábado 4 de julio, exacto cuatro días después de haberse contagiado del maldito virus. 

La consternación fue general, falleció nuestro vicepresidente de FAPERMEX para la zona norte del país: “De luto el gremio periodístico organizado. / De locutor a periodista, siempre fue un apasionado de la radio. / Sus últimos 100 días, confinado, condujo el Noticiario “Con Valor y Verdad” en Nogales, Sonora. / Por la brega diaria del periodismo, el COVID-19, nos lo arrebató. 

Nosotros dijimos: Con toda la tristeza, lamentamos informarles que el gran amigo y estupendo colega, José Manuel Velarde Vázquez, emprendió el viaje al éter eterno al amanecer del sábado 4 de julio. Es una pérdida enorme para el gremio y para la familia Rentería Villa. Fue  uno de los colaboradores más antiguos de la radiodifusora XHAZE-FM, 104.3 FM “La Sonora de Nogales”. Desde que salió al aire su voz estuvo presente. 

En el aspecto gremial fue dirigente fundador de la Asociación de Periodistas del Norte de Sonora, que de inmediato se afilió a la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, en la cual hasta su sentido deceso fue miembro de su Consejo Directivo. 

A José Manuel Velarde Vázquez siempre lo recordaremos como un amigo en toda la extensión de la palabra, como gremialista comprometido y leal a nuestros ideales de unidad y superación, además de ser un periodista siempre al servicio de la sociedad.

Enamorados del juego de mesa del dominó, hicimos en nuestros continuos viajes a Nogales, cuarteta, dos parejas de hermanos: José Manuel y su consanguíneo Valentín, presente en el homenaje, mi hermano Fortino Ricardo a la sazón gerente fundador de la “Sonora de Nogales” y el autor. Nuestros fraternos, con diferencia de un año, moran en el eterno éter.

TERCERA PARTE 

Como lo hemos dicho en otras oportunidades, la República se reunió, ahora en forma virtual, en el Homenaje Póstumo que el gremio organizado conformado por la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, y el Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE, rindieron a los siete colegas que en estos tiempos de aciagos emprendieron el viaje al éter eterno, 6 de ellos por el covid19; continuamos con las palabras que pronunciamos en dicha reunión porque el recuerdo de los camaradas idos, no fue de cantos fúnebres sino expresiones de vida por los ejemplos que nos legaron, cada uno en su personalidad y todos en la unidad gremial: 

A mediodía de este infausto lunes 3 agosto nos enteramos del fallecimiento del muy querido profesor normalista y destacado licenciado en periodismo, Ovidio Reyes Ruiz, coleto de nacimiento y de raigambre, Todas las esperanzas de que, como guerrero que fue, superaría al maldito Covid-19, fracasaron, el impacto fue un mazazo más que en la cabeza en el espíritu mismo, por ello acerté a escribir en nuestros espacios cibernéticos institucionales lo siguiente: 

Consternado ante el viaje al éter eterno de Gran, Grande, Enorme Amigo y Superior Colega Ovidio Reyes Ruiz, además de reconocido maestro normalista y licenciado en periodismo. En las luchas gremiales siempre se situó en las primeras filas. Fue un guerrero, sólo fue derrotado por la terrible pandemia que sufre el mundo. Con mi más rendido recuerdo acompaño y me hago partícipe de su dolor con su querida familia e incontables discípulos y amigos. Amén. 

Ovidio Reyes Ruiz, era vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, en la zona sur de la República y Tesorero adjunto del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE, organizaciones nuestras que así dieron a conocer la triste noticia: “Con gran pesar, el gremio periodístico organizado de México, hace del conocimiento el lamentable deceso del profesor y licenciado Ovidio Reyes Ruiz, presidente fundador del Club de Periodistas de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. 

Víctima de COVID-19 fue hospitalizado desde hace varias semanas; desafortunadamente no logró recuperar su salud. En 2017 fue acreedor al Premio México de Periodismo en el género artículo de fondo por sus aportes en su columna “Contacto político”; trabajos publicado en “El Dictamen, de Chiapas”.


En la conmemoración del 105 aniversario luctuoso del Doctor Belisario Domínguez, en el marco del día de la libertad de expresión, celebrada en el Parque de los Periodistas se develaron las placas de los colegas que se han adelantado en el camino de la vida y se entregaron premios y medallas a destacados compañero, a nivel local y estatal. 

A todos nos impactó el fallecimiento del querido colega, Ovidio Reyes Ruiz, a tal grado que en medios de toda la República se dio la lamentable noticia y se destacaron los atributos de Ovidio, en primer lugar su modestia, “soy un hombre del pueblo”, solía decir.

El diario chiapaneco. “Cuarto Poder”, así se refirió al colega desaparecido: Ayer falleció el profesor, periodista y director del semanario “El Dictamen Coleto” y fundador del Club de Periodistas de San Cristóbal de Las Casas, Ovidio Reyes Ruiz. Fue delegado ante la Asociación de Redactores y Reporteros de Prensa de Chiapas, también pertenecía a la FAPERMEX, Organización Nacional de Periodistas con sede en la Ciudad de México.

El cuerpo fue llevado a la Hemeroteca Municipal y al contiguo Parque de los Periodistas, espacio que fundó con la colaboración de otros comunicadores de San Cristóbal de Las Casas, para posteriormente ser trasladado al panteón municipal para ser colocado en su última morada.

CUARTA PARTE 

El Homenaje Póstumo virtual de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, y del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE, a siete queridos colegas que emprendieron el viaje al éter eterno en esta etapa de pandemia que asuela al mundo, seis de ello a causa del maldito coronavirus, fue emotivo por sincero, participativo por empatía y cálido por humano.

Es de destacarse la presencia y la intervención de esposas, de hijos, de hermanos y demás familiares que cimbraron los sentimientos de la gran comunidad del gremio periodístico organizado de México. Así concluimos nuestra intervención:   

Saúl Uribe Ahuja, el “abogado humanista”, como lo bautizamos civilmente, nació el 11 de junio de 1918 y falleció por el covid19 el 11 de agosto de 2020, a la edad, exacta, de 92 años 2 meses. Con todo el dolor del hermano-amigo, comunicamos momentos después del deceso que había emprendió el viaje al éter eterno al perder la batalla ante COVID-19, tras de fructífera vida.

“Don Saúl Uribe, Ejemplo de Vida” fue el título de un artículo nuestro que fue colofón del libro “Testimonios y Reflexiones” de la autoría de otro estupendo amigo y maestro, Gonzalo Martré, hoy queremos reproducirlo en parte y actualizado, porque refleja la rica y ejemplar vida de ese luchador nacido en Veracruz, radicado en Hidalgo y ciudadano de México y del mundo:

“A don Saúl Uribe Ahuja, lo conocí tarde, escasos tres meses antes de que cumpliera sus primeros 90 años de edad -11 de junio de 2018-, sí, fue un retraso involuntario,  porque este personaje es de esa estirpe de mexicanos, que en lo personal, es todo un gusto y honor coleccionar, en el término más excelso de la palabra. 

El vocablo es exacto, ya que todos tenemos la debilidad de coleccionar cosas bellas que nos gustan, desde simples objetos hasta joyas, desde  lacónicos volantes hasta los libros más  conspicuos y grandiosos. 

Cuando se trata de seres humanos, el momento de la química que se da entre dos o más es sublime por todos conceptos. Por algo uno de nuestros libros se titula: “Mi Vida son Mis Amigos”. 

Un hombre que sufrió la traición por ambición de seis de sus ocho hijos, después de haber sufrido dos embolias cerebrales, una operación de carótida que provocó que su voz se hiciera tenue, que tuvo que usar, por más de 8 años, silla de ruedas, ayuda personalizada y no se arredró y de ninguna manera aceptó estar postrado, es digno de todo reconocimiento. 

Un hombre que fue propietario de la Hacienda de San Francisco de Ocotepec de Apan, Hidalgo, misma que perteneció a la Heroína Libertaria, Leona Vicario, que la heredó de su padre en 1950, que la preservó como lo que es un patrimonio histórico-cultural de nuestro México y que la enriqueció con obras de arte: pinturas, esculturas, mobiliario, vajillas y muebles de la época y otros con madera de sabino construidos por artesanos en la propia carpintería de la casona. 

Un hombre que luchó por la preservación del Acueducto de Zempoala, que los lugareños lo bautizaron como Acueducto Tembleque en honor de su constructor en 1572, el Padre Francisco Tembleque, que gracias a sus esfuerzos y apoyado por un patronato que presidió, lograra que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, el 5 de julio de 2015, lo declarara Patrimonio de la Humanidad. 

Hombre que a esa edad y hasta su fallecimiento, asombraba a catedráticos, investigadores y estudiantes de las escuelas de educación superior, en especial de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, UAEH, por su sabiduría y erudición. 

Un hombre que desde hace muchos ayeres, me platican, fue mecenas de escritores, periodistas y poetas, como Francisco Liguori y el mismo Gonzalo Martré, que gustó de la buena bohemia: tertulias donde se canta, se expresan pensamientos en pequeños y magníficos discursos y se declama. 

Exacto, este ser humano excepcional, Don Saúl Uribe Ahuja, fue nada más y nada menos, recurro al lugar común porque es válido, un ejemplo de vida. Lo dijimos en aquel entonces y lo repetimos ahora: “Salud don Saúl/ por su nonagésimo aniversario/ en plena lucidez y vitalidad, / ejemplo de vida para la inmortalidad.  

Cuando el ingreso de Saúl Uribe Ahuja a nuestra querida Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG, que repetimos, es patrocinada por la Universidad Nacional Autónoma de México, a sus 91 años de edad, tuvimos el honor de pergeñar la semblanza de este gran mexicano. Ante nuestra presidenta, maestra Isabel Rembis Rubio presentó su trabajo recepcional titulado: “Antonio López de Santana, el Héroe de Tampico”, es desde luego un relato que desde su mismo título resulta de un exquisito sarcasmo. 

Saúl dio positivo al Covid-19 el jueves 6, el sábado 8 amaneció mejorado, tuvo los arrestos para dictar el que sería su último artículo, al siguiente día se agravó hasta el martes 11 que emprendió por la mañana el viaje sin retorno al eterno éter. 

Su artículo publicado el miércoles 12 en nuestro diario “IMPULSO”, que dirige la colega Adriana Tavira García, exacto, se convirtió en póstumo; en su título lo dice todo: “La lucha por la vida”, en el que hace referencia a todos los acosos a la humanidad, naturales y provocados, y termina en su batalla por el, o su Acueducto Tembleque. La vida y obra de Saúl Uribe Ahuja perdurará por siempre. 

Relato, en un homenaje a todos nuestros muertos, para reconstruir aquella apología del eximio poeta sevillano,  Adolfo Bécquer, cuando dijo y dejó para la historia esa frase inmejorable y por tanto eterna: “¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos!” No, no están solos, están en el recuerdo de todos sus colegas, de todos sus alumnos y de todas sus familias. 

Miguel Ángel García, Tapia, Rosendo Sánchez Merino, Enrique Tellaeche Ocaño, José Toscano Sánz, José Manuel Velarde Vázquez, Ovidio Reyes Ruiz y Saúl Uribe Ahuja, son ustedes instituciones del periodismo. Reciban el homenaje sincero de sus pares. Nunca los olvidaremos. Están presentes. Sus vidas, sus enseñanzas y su ejemplo, perdurarán por siempre. In Memóriam.

QUINTA PARTE 

Momentos culminantes del Homenaje Póstumo virtual a nuestros siete Colegas-Hermanos quienes en esta etapa agobiante de la pandemia emprendieron el viaje sin retorno al éter eterno, además de las intervenciones de esposas, hijos, hermanos, fueron el  mensaje de Juan Ramón Negrete Jiménez, quien como presidente habló a nombre del Consejo Directivo de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, y la declamación del poema “Réquiem”, por su propio autor, Pablo Rubén Villalobos Hernández, Presidente del Comité de Vigilancia del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE.

Nuestros homenajeados, en orden de partida: Miguel Ángel García, Tapia, Rosendo Sánchez Merino, Enrique Tellaeche Ocaño, José Toscano Sánz, José Manuel Velarde Vázquez, Ovidio Reyes Ruiz y Saúl Uribe Ahuja, los recordaremos por siempre, como bien lo dijo y ratificó el conductor de la ceremonia de “vida”, Teodoro Raúl Rentería Villa, Presidente Vitalicio Honorario de FAPERMEX y Vicepresidente de CONALIPE. Compartimos con ustedes, respetados lectores y radioescuchas, lo dicho y lo vivido, la prosa de Juan Ramón y la versificación de Pablo Rubén:    

“Maestro Teodoro Rentería Arróyave, Presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, Distinguidas compañeras y compañeros, de nuestra querida Federación: Saludo con afecto a los familiares y amigos de nuestros inolvidables colegas a quienes hoy les estamos rindiendo un homenaje póstumo. 

Este es un evento de gran trascendencia para todos quienes conformamos la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, A. C., FAPERMEX; no es una asamblea como las que hemos desarrollado por decenas, para debatir los temas más trascendentales de lo que nos está ocurriendo en todo el país, a quienes nos dedicamos a la noble tarea de informar. 

“Cuando muera, /¡Por fin que esa libertad, /sea con dignidad y honor, /con paz y tranquilidad! //Cuando muera, /¡Físicamente me alejo /y en esencia lo mejor, /de mi espíritu les dejo! 

Esta tarde-noche, estamos aquí congregados para rendir un merecidísimo homenaje póstumo a siete amigos, que apenas en la anterior asamblea que sostuvimos por esta misma vía electrónica, algunos de ellos aquí estuvieron aportando su sapiencia, plasmando sus ideas y debatiendo acerca de qué era lo mejor para el periodismo organizado de México. 

De los compañeros a quienes hoy les rendimos este homenaje póstumo, a unos los conocimos desde hace ya más de 18 años, desde que constituimos nuestra querida Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos; y a otros se integraron en este recorrido. 

Cuando muera, /¡Sólo pido una canción, /de recuerdo en mi memoria..! /¡Y alguna bella oración! 

Cuando muera, /¡Que nadie sienta temores..! /¡Que se olviden las angustias  /y perdonen mis errores! 
EXTA Y ÚLTIMA PARTE

 

Concluimos con la prosa de Juan Ramón Negrete Jiménez, presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, y con el poema “Réquiem”, de Pablo Rubén Villalobos Hernández, Presidente del Comité de Vigilancia del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE, aportaciones ambas conmovedoras en las reunión virtual que condujo Teodoro Raúl Rentería Villa, en homenaje a nuestros colegas que partieron en esta terrible etapa de la pandemia mundial: Miguel Ángel García, Tapia, Rosendo Sánchez Merino, Enrique Tellaeche Ocaño, José Toscano Sánz, José Manuel Velarde Vázquez, Ovidio Reyes Ruiz y Saúl Uribe Ahuja: 

“A los siete compañeros a los que hoy les tributamos este merecido homenaje los hermanó un mismo fin: el luchar porque el periodista mexicano disfrutara de más y mejores prestaciones.

Cuando hubo necesidad no titubearon para alzar la voz y levantar el puño para protestar ante las injusticias por las que atraviesa nuestro gremio. 

No dudaron en dar la cara al momento de exigirle a las autoridades de todos los niveles de gobierno, frenar tantos asesinatos, agresiones, desapariciones forzadas, que aún nos siguen lastimando porque para el periodista agredido en México, no ha habido justicia, gracias a esa impunidad que prevalece en los aparatos de justicia que debieran velar por los casos: 330 compañeros abatidos cobardemente y 28 de ellos que se encuentran desaparecidos de manera forzada”. 

“Cuando muera, /¡No quiero dolor ni llanto! /¡Sí una flor y una sonrisa..! /¡Sin luto en el Camposanto! //Cuando muera, /¡Que nadie pierda la calma..! /Con un ánimo tranquilo, /¡Dejen que descanse mi alma!” 

“Muchas ocasiones dialogamos con nuestros queridos amigos a quienes hoy les rendimos este Homenaje Póstumo, sobre qué hacer; en más de una ocasión propusieron que diéramos un paso más allá, para exigirle a esas autoridades un ¡YA BASTA! de tantas agresiones.

 

Muchas ocasiones compartimos con ellos esa impotencia al ver tantas injusticias para el gremio; pero también muchas veces intercambiamos opiniones acerca de cómo hacerle para llevar un mayor bienestar a los periodistas mexicanos y a sus familias. 

Desafortunadamente muchos de los planes que teníamos se vinieron abajo, derivado de la peor Pandemia que nos ha tocado vivir: el COVID-19.

 

De acuerdo a las cifras oficiales que se tienen en México, el acumulado hasta este día, era de 522 mil 162 contagiados y 57 mil 023 fallecidos”.

“Cuando muera, /¡Les diré por despedida /que ese paso hacía la muerte..! /¡Sólo es parte de la vida! //Cuando muera, /¡Le daré gracias a Dios, /con profunda devoción /por todo lo que me dio! //Cuando muera, /¡No tarden con mis despojos! /¡Cobíjenme con la tierra /y una lágrima en los ojos!” 

“El periodista mexicano es valiente en toda la extensión de la palabra, porque no solo se enfrenta a las agresiones provenientes de los grupos fácticos que cada que se sienten afectados por la información que difunden hombres y mujeres libres, ni dudan en agredirlos para acallarlos. 

Hoy ante esta Pandemia por el Coronavirus, yo he dicho que desde mi humilde percepción, después de los médicos, enfermeras y trabajadores de salud, quienes estamos en la segunda línea, somos los periodistas. 

Muchas ocasiones desprovistos de las más elementales medidas de seguridad, ahí estamos dando la cara para llevarle a la sociedad la información que nos está demandando sobre lo que está ocurriendo muchas de las veces lo hacemos a costa de nuestra propia vida. 

En esta lista de héroes caídos por esta pandemia el gremio periodístico organizado de México, estamos aquí reunidos para rendir este homenaje a nuestros queridos amigos José Manuel Velarde Vázquez y Ovidio Reyes Ruiz, quienes eran parte del Consejo Directivo que presido, ambos como Vicepresidentes, uno de la Zona Norte; otro de la Zona Sur.

A don Saúl Uribe Ahúja, quien el pasado 7 de diciembre había rendido protesta como miembro honorario de nuestra Federación. 

Y a los amigos José Toscano Sanz, Enrique Tellaeche Ocaño, Rosendo Santos Merino y Miguel Ángel García Tapia. 

A ellos, mi agradecimiento por siempre; decirles que su recuerdo será imborrable, porque sus acciones y aportaciones han quedado inscritas en la memoria de muchos compañeros. 

A los familiares y amigos de nuestros homenajeados, agradecerles el que nos hayan dado la oportunidad de tributarles este sencillo homenaje y decirles que el recuerdo de sus seres queridos vivirá por siempre entre nosotros”. 

“Cuando muera, /si mi petición no abruma, /de vez en cuando una flor, /¡Deposítenla en mi tumba! //Cuando muera, /en medio de estos anhelos, /díganme adiós con un… ¡Padre Nuestro Que Estás En Los Cielos..!”.




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