AnimaNaturalis solicita el cierre inmediato de todas las granjas peleteras de España, ha informado este lunes en un comunicado Aïda Gascón, directora de la organización.
Gascón ha recordado que la semana pasada, Dinamarca impuso medidas estrictas por las advertencias de que el virus había saltado del visón a los humanos, infectando a más de 200 personas.
“Ya no es sólo un tema de especulación científica, sino un grave riesgo para la salud de la población”, ha dicho.
Para AnimaNaturalis no enfrentar este tema puede ser considerado negligencia por parte de las autoridades.
Ha recordado que el pasado mes de julio se sacrificaron más de 93.000 visones en Aragón por casos de COVID19, y ha afirmado que es tiempo de tomar medidas definitivas con estos focos de infección, contaminación y crueldad.
Razones medioambientales y éticas
Para la organización hay muchísimas razones medioambientales y éticas para poner fin a la industria de las pieles de animales, y ahora, que se une esta alarma de salud pública, se pregunta cuánto más debemos esperar.
Ha informado de que en España existen 37 explotaciones de visones (31 en Galicia, una en Aragón, una en el País Vasco, tres en Castilla y León y una en Valencia), donde “malviven” unos 750.000 animales al año.
La organización duda de que esa industria cree tantos puestos de trabajo y añade que si el Gobierno fue capaz de cerrar las minas de carbón de Asturias y ofrecer reciclaje laboral “no es fantasía imaginar que se puede hacer lo mismo en este caso”.
La directora en España de AnimaNaturalis sugiere que esas granjas podrían interesarse por la apicultura. “Nuestro planeta necesita una abeja mucho más que un millón de abrigos de piel”.
Hasta el momento los países que han informado de casos de coronavirus en criaderos de visones, Dinamarca, Italia, España, Suecia, Estados Unidos y Países Bajos, donde se cerraron también las granjas hasta marzo de 2021. Además Austria, Suiza y Reino Unido han prohibido las granjas de cría de animales para pieles.
Millones de visones ya han sido sacrificados de forma preventiva, después de un brote de coronavirus en aproximadamente 70 granjas de pieles. EFEverde
