Fundación ANAR (Ayuda a Niños, Niñas y Adolescentes en Riesgo)
MADRID (Sputnik) — Los casos de abusos sexuales a menores de los que se tienen constancia en España se multiplicaron por cuatro en los últimos 12 años, según un estudio de la Fundación ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo).Estos datos derivan del análisis de las 89.808 llamadas alertando sobre posibles abusos sexuales recibidas por las líneas de ayuda de ANAR en dicho periodo, que permitieron atender a un total de 6.183 casos confirmados.
El estudio no solo documenta el aumento de casos, sino que permite hacer una radiografía de en qué circunstancias se producen: la mayor parte de las agresiones son perpetradas en casa por varones que no dejan marca, lo que dificulta la detección y denuncia de los abusos.Las víctimas son en su inmensa mayoría mujeres (78,3%), de las cuales la mayor parte (59,1%) son adolescentes de 13 a 18 años. Por su parte, uno de cada cinco casos son varones, en su mayoría menores de 12 años (53,4%).
Además de los abusos sexuales, el estudio revela que las víctimas soportaron violencia física o intimidación en el 53,6% de los casos. En cuanto a los tipos de abuso, la mayoría se concentran en "tocamientos obscenos" y "abuso con penetración".
El estudio llama la atención sobre los problemas para demostrar estos abusos, ya que en el 80,2% de los casos no se dejan marcas o heridas.
En ese sentido, el estudio apunta que el entorno del menor niega los hechos en un 37,8% de los casos, los justifican o encubren en un 31,1%, se produce una falta de reacción un 23,9% e incluso se culpa a la víctima el 7,2% de las veces.
Por todo ello, del 43,3% de los casos que mostró intención de denunciar, solo formalizaron denuncia el 10,6%, destacan desde ANAR.
El perfil del agresor más común se corresponde con el de un varón, miembro o amigo de la familia, mayor de edad, que actúa en solitario y efectúa los abusos en casa del menor de edad.El padre biológico es el agresor principal en el 32% de los casos. Además, aumenta la proporción de abusos por hombres parejas de la madre (6,2% en 2018, frente al 1,7% en 2008) y disminuyen las mujeres agresoras (1,6% en 2018, frente al 6,2% de 2008).
Aunque la mayoría de abusos se perpetran en solitario, aumenta el porcentaje de víctimas agredidas por dos o más personas, pasando de un 2,1% en 2008 a un 10,5% en 2018.
Desde ANAR subrayan que el estudio constata sin ningún género de duda un aumento en la frecuencia y gravedad de las agresiones conocidas, por lo que animan a los poderes públicos a trabajar para impulsar políticas que atajen el problema.