Ir al contenido principal

¿Por qué el capital fósil es incompatible con la justicia social?

OPINIÓN de Georgia Whitaker

El mundo en el que vivimos se ha construido en torno a un sistema económico que prioriza el crecimiento sin límites a costa del bienestar de las personas y del planeta. Y los combustibles fósiles son el motor de este modelo que saquea sus recursos mientras oprime a las comunidades más vulnerables, perpetúa las desigualdades estructurales y profundiza la crisis climática. Esto se conoce como “capital fósil”.

Las consecuencias de este modelo han dado lugar a una multitud de crisis interconectadas como la climática, la ecológica y las sucesivas crisis económicas y sociales. Todas ellas se han agravado con la pandemia del coronavirus. Y, como en todas las crisis, las personas que sufren las mayores opresiones y desigualdades son las que pagan el precio más alto; y los únicos que obtienen beneficios son precisamente los que ya tenían más poder.

Aprovechando la crisis financiera de 2008 como una oportunidad, las grandes empresas de combustibles fósiles y los gobiernos sacrificaron nuestro futuro en nombre del crecimiento económico, castigando a los menos responsables con medidas de “austeridad”, agravando la crisis climática y perpetuando un sistema errático y profundamente injusto, para seguir saciando su infinita codicia a costa del planeta y de las personas. Ahora, mientras intentamos recuperarnos de la COVID-19, están trabajando para volverlo a hacer.

Hasta la fecha, miles de personas han muerto a causa de los desastres climáticos y millones de ellas se han visto afectadas, especialmente las comunidades indígenas y las minorías excluidas. La juventud de todo el mundo sufre desempleo y precariedad, lo que repercute en la imposibilidad de emanciparse o de construir su propio futuro. Las mujeres y las comunidades con menos ingresos son también las más afectadas. Y, al mismo tiempo, la pérdida de biodiversidad está aumentando a un ritmo sin precedentes.

Como afirma la activista por la justicia climática de Togo, Kaossara Sani, “la supremacía de los ricos está acabando con el planeta. Cada silencio e inacción de los países ricos e industrializados en relación con la emergencia climática es un crimen contra la naturaleza y la humanidad y representa una grave amenaza para la justicia social en los países empobrecidos.”

No podemos permanecer en silencio, tenemos que actuar. Es hora de reinventar el sistema, de unirnos y reclamar nuestro poder a quienes lo han utilizado contra la vida en todas sus formas. Es hora de resistir y exigir responsabilidades por todo el daño que han hecho.

¡Es el momento de la revolución sin combustibles fósiles, mantente al tanto!

#FossilFreeRevolution
#NoMásCombustiblesFósiles

BGeorgia Whitaker, Lead Campaigner de la campaña de Greenpeace, Fossil Free Revolution





">


ARCHIVOS

Mostrar más


OTRA INFORMACIÓN ES POSIBLE

Información internacional, derechos humanos, cultura, minorías, mujer, infancia, ecología, ciencia y comunicación

El Mercurio Digital (elmercuriodigital.es) se edita bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra información es posible




AI FREE: DIARIO LIBRE DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL