La ciudad de Cali no cede bajo la presión de las fuerzas de seguridad. Varias zonas de la ciudad colombiana continúan bloqueadas en señal de protesta contra el Gobierno de Iván Duque, escenario que se repite en otras regiones.
Desde indígenas, estudiantes y hasta actores de teatro participan en la tercera jornada de paro nacional este miércoles, convocada por centrales obreras y sindicatos después de que su primera reunión del lunes pasado con el Gobierno terminara sin acuerdo.
Presente en la ciudad, el presidente Duque ha ofrecido al Comité Nacional de Paro establecer una mesa de diálogo para llegar a consensos.
Además anunció que la educación superior será gratuita para los estratos más desfavorecidos, abogando que dicha iniciativa se convierta en una "política pública" y en un primer acercamiento hacia los jóvenes que han mostrado su rechazo a su mandato.
El #12M de Bogotá
En los últimos días los enfrentamientos violentos disminuyen y las protestas pacíficas se multiplican.
Colombianos de distintas partes del país viajaron a Bogotá para participar en esta masiva manifestación.
A las principales vías de la capital han llegado miles de personas, con camisetas blancas, globos, instrumentos musicales y ondeando banderas del tricolor nacional.
Las movilizaciones comenzaron hace 15 días a raíz de una reforma tributaria que ya fue retirada. Pero la ciudadanía, empujada por los últimos episodios de violencia policial que ha dejado al menos 42 muertos, exige más cambios y promete no abandonar las calles.
Duque dijo este martes que las autoridades han iniciado 65 acciones disciplinarias, entre ellas 8 por homicidio, 27 por abuso de autoridad, 11 por agresión física y 19 por otras conductas.
Organismos internacionales como la ONU, la Unión Europea y Gobiernos, así como los manifestantes, le han pedido a la Administración de Duque que tome acciones contra la violencia policial, se castigue a los culpables de las mismas y que se garantice el derecho a la protesta pacífica.
