Los incendios forestales en Siberia no dan tregua y Rusia emplea ya aviones militares en su intensa lucha contra el fuego en esta zona del país. Solo en las últimas 24 horas, estos gigantescos aparatos han vertido alrededor de 336 toneladas métricas de agua sobre las llamas.
Se calcula que hay ahora mismo más de trescientos focos activos que habrían destruido más de un millón de hectáreas en regiones como Krasnoyarsk o Kamchatka, aunque Yakutia, en el Lejano Oriente, es la más afectada, con más de 180 incendios que cubren más de 850.000 hectáreas de ese millón. Aquí ya se ha declarado el estado de emergencia y las autoridades han suspendido la operación del aeropuerto local y la navegación por el río Lena.
En total en el conjunto de regiones unos 6.000 bomberos, 1.000 vehículos y 41 aviones combaten los focos, y 75 aeronaves monitorean los incendios forestales.
Las temperaturas inusualmente altas en esta región, la más grande y fría del país, son las principales responsables, llegando incluso hasta los 35 grados celsius en zonas donde en invierno se llega a los 50 bajo cero.
Euronews
