16/02/2022
Seis meses después del devastador terremoto que sacudió el suroeste de Haití, en agosto de 2021, "la reconstrucción está definitivamente en marcha", afirma nuestro representante en el país, Bruno Maes. Sin embargo, aún queda mucho por hacer, ya que más de 1.000 escuelas están sin rehabilitar en los departamentos más afectados de Sud, Grand'Anse y Nippes.
Unos 320.000 niños, niñas y adolescentes están actualmente estudiando en entornos que no son propicios para el aprendizaje. “Garantizar que los niños, niñas y adolescentes puedan volver a la escuela no solo es un imperativo moral, sino que también es crucial para su salud física y mental, su nutrición y su bienestar general”, añadió.
Sin escuelas, muchos niños pueden abandonar sus estudios. La reconstrucción de la infraestructura educativa y el suministro de material didáctico a estudiantes y maestros es urgente y fundamental si queremos que los niños recuperen la sensación de normalidad en sus vidas.
Cruzar el mar para seguir estudiando
Aunque los esfuerzos para rehabilitar las escuelas comenzaron pronto, muchos niños y niñas se han quedado sin ninguna oportunidad de continuar con su aprendizaje. Esta situación llevó a más de 1.000 familias a asentarse en la Isla de Vaca, una zona menos dañada, para que sus hijos pudieran ir a la escuela.
Fue la mejor opción para los padres de Beyoncé, que vivían en Les Cayes, en el sur de Haití, donde el terremoto golpeó fuerte y destruyó su casa y su colegio. Esta niña de 8 años, tuvo que cruzar el mar para matricularse en una nueva escuela y seguir estudiando.
Al principio la adaptación fue difícil, echaba de menos a sus amigos. Pero nada de eso le impidió trabajar duro en clase y hacer sus deberes para poder jugar después con sus nuevas amistades. Nos cuenta que está feliz con esta oportunidad, le encanta resolver ejercicios y cálculos en la pizarra, ¡tiene claro que lo suyo son las matemáticas!
Necesidad de agua potable y servicios de higiene
A pesar de los importantes esfuerzos de respuesta en un contexto tan difícil, más de 260.000 niños, niñas y adolescentes siguen necesitando ayuda humanitaria inmediata.
El terremoto que devastó las regiones del sur de la península privó a la población de un acceso vital a los servicios sociales básicos. Miles de mujeres, niños y niñas siguen dependiendo de las clínicas móviles para recibir atención sanitaria y tratamiento o de los camiones cisterna para obtener agua potable.
“Sin un acceso adecuado al agua, los alimentos, la salud y la educación, decenas de niños, niñas, adolescentes y mujeres se encuentran en una situación de inmensa y urgente necesidad”, comenta Bruno Maes.
Las necesidades nutricionales y sanitarias de los niños afectados por el terremoto son importantes y a menudo no se abordan, ya que muchas instalaciones sanitarias aún no han sido reconstruidas.
A su vez, en las zonas afectadas hay una necesidad urgente de agua potable y servicios de higiene, para evitar el resurgimiento de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, después de tres años sin que se haya registrado un solo caso en el país.
Nuestra respuesta a los niños, niñas y las familias
En UNICEF fuimos de los primeros en distribuir ayuda humanitaria a las víctimas. 24 horas después del terremoto, enviamos kits de emergencia con medicamentos y otros suministros para atender a 30.000 personas, incluidos niños y niñas, en las zonas más afectadas.
Trabajamos en colaboración con el gobierno haitiano para dar una respuesta rápida y eficiente a esta emergencia. Además, contamos con el apoyo de organizaciones y empresas como nuestro aliado estratégico Iberia, que nos ha ayudado a hacer llegar suministros humanitarios al país en sus aviones comerciales, poniendo así su flota y sus rutas al servicio de la infancia y de las personas más vulnerables.
Los niños y niñas de Haití ya pueden beneficiarse de todo lo que estamos consiguiendo:
- Construimos 234 espacios temporales de aprendizaje en 38 escuelas.
- Rehabilitamos 900 aulas en 150 escuelas dañadas.
- Más de 74.000 estudiantes y 1.600 maestros han recibido material didáctico.
- Desplegamos clínicas móviles en los 18 municipios más afectados y reforzamos más de 27 centros sanitarios para el restablecimiento y la continuidad de la atención primaria.
- Más de 52.000 personas, incluidos 15.800 niños, niñas y adolescentes, se han beneficiado de los servicios sanitarios, que incluyen asistencia nutricional, apoyo psicosocial y la intensificación de los esfuerzos para promover el acceso a las vacunas COVID-19.
- Preparamos suministros nutricionales de emergencia para atender a 27.000 niños, niñas y adolescentes con desnutrición grave en las zonas de Nippes, Sud y Grand'Anse. 4.800 niños y niñas menores de cinco años han sido tratados.
- Distribuimos más de 23.000 kits de higiene, incluyendo jabón, productos para el tratamiento del agua en el hogar y kits de higiene menstrual para atender a 121.000 personas.
- Proporcionamos acceso a agua potable para cocinar y para su higiene personal a 440.000 personas gracias a la rehabilitación de 22 sistemas de suministro y la distribución mediante camiones cisterna.
- 171 niños, niñas y adolescentes no acompañados o separados de sus familias se reunieron con ellas y recibieron apoyo psicosocial.
- Más de 19.000 niñas y niños se han beneficiado de actividades psicosociales y recreativas en 50 espacios amigos de la infancia apoyados por UNICEF, espacios concebidos para que los niños y niñas recuperen cierta sensación de normalidad.
UNICEF
