Una mujer en el campamento de desplazados internos de Sadia, en la capital de Malí, Bamako - NICOLAS RĂMĂNĂLE PICTORIUM/ZUMA PRESS
MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) - Al menos once personas fueron asesinadas el lunes en un ataque perpetrado por personas armadas no identificadas contra un campamento de desplazados internos en el centro-este Malí, según ha confirmado este jueves Naciones Unidas, en medio del deterioro de la seguridad por las operaciones por parte de grupos yihadistas.
El coordinador humanitario de la ONU para Malí, Alain Noudéhou, ha indicado en un comunicado que "asaltantes armados" atacaron un campamento en Kadji, en la comuna de Gounzoureye y a siete kilómetros al sureste de Gao.
"Los asaltantes incendiaron viviendas de los desplazados internos, suministros de víveres y robaron todas las cabezas de ganado", ha lamentado, antes de agregar que socios humanitarios, en colaboración con la Oficina Regional de Desarrollo Social de Gao, han dado apoyo psicosocial a las mujeres y niños testigos de la violencia y están evaluando sus necesidades urgentes para una respuesta inmediata.
Noudéhou ha manifestado que "estos desplazados internos huyen de la inseguridad y están doblemente afectados por la violencia de este ataque, lo que exacerba su vulnerabilidad". "Es fundamental proteger a los civiles en todo el país, incluidas las personas desplazadas", ha remachado.
Fuentes citadas por la emisora maliense Studio Tamani han detallado que los asaltantes irrumpieron en el lugar en torno a las 19.00 horas (hora local) del lunes, donde "mataron a todos los hombres antes de pegar fuego" a las instalaciones.
Un dirigente de Gounzoureye ha apuntado a "una situación lamentable" y ha resaltado que se están tomando medidas para hacer frente al incidente. "El gobernador ha ido al lugar para constatar lo que ha pasado", ha detallado, antes de asegurar que "se ha abierto una investigación para determinar responsabilidades".
Malí, al igual que otros países del Sahel, ha venido registrando en los últimos años un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico, lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria y provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas.
