Palestina advierte de cualquier cambio en el estatus de la Mezquita Al-Aqsa, tras la designación de un líder ultraderechista como ministro de seguridad de Israel.
En pleno repunte de las tensiones en los territorios ocupados, está previsto que el líder ultraderechista Itamar Ben Gvir ocupe el puesto de ministro de seguridad en el nuevo gabinete del régimen de Israel, tras un acuerdo entre su partido, Otzma Yehudi, y el Likud, del premier designado, Benjamín Netanyahu.
Este domingo, el Ministerio de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha alertado de las consecuencias de tal acuerdo entre Netanyahu y Ben Gvir, como cualquier cambio en el estatus de la Mezquita Al-Aqsa.
“Cualquier cambio en el statu quo en la Mezquita Al-Aqsa supone una amenaza directa que hará estallar el conflicto en toda la región”, se lee en un comunicado emitido por la Cancillería palestina y citado por la agencia local de noticia WAFA.
La nota alerta que el nuevo gabinete de Netanyahu podría dar al ultraderechista Ben Gvir “poderes para ejercer sus políticas y posiciones racistas”, lo que devendría en un cambio del carácter del conflicto israelí-palestino “de político a religioso”.
Con todo, el Ministerio de Exteriores palestino insta a la comunidad internacional a entrar en acción y tomar las medidas necesarias para proporcionar “protección” a la Mezquita Al-Aqsa.
Ben Gvir, conocido por azuzar las tensiones con los palestinos, fue condenado en 2007 por incitación racista contra los árabes.
El miércoles, Ben Gvir pidió la reanudación de los asesinatos selectivos contra la Resistencia palestina tras un ataque en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén).
Un israelí murió y otros 22 resultaron heridos el miércoles cuando dos artefactos explosivos explotaron en dos paradas de autobús en Al-Quds. Israel achacó el ataque al Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
Las explosiones se produjeron horas después de que las fuerzas israelíes asesinaran al adolescente palestino de 16 años Ahmad Amjad Shehadeh en la ciudad ocupada de Nablus, en Cisjordania.
Ante la nueva amenaza del régimen de ocupación, HAMAS advirtió el sábado de que otra ola de agresiones de Israel contra Gaza convertirá los territorios ocupados en un nuevo campo de batalla.
