Por Jorge Majfud
Cuando queden sólo los empresarios feudales y los mayordomos libertarios, se morirán todos de hambre, comidos por las moscas.
No habrá esclavos que le limpien los pañales a sus hijos ni «vagos» que hagan todo el trabajo que los «ricos meritorios» nunca, en sus mediocres vidas, harán.
Eso, si no los bajan antes con una buena y merecida Revolución, una más que justa rebelión (espontanea o organizada) de los de abajo. ¿2038, o antes?
La duda no es si esto ocurrirá o no, sino cuándo.
Como en tantos otros eventos de los pasados 25 años, no digan que no les avisamos.