En la ciudad de Heusden-Zolder, en la región belga de Limburgo, los kurdos, la mayoría originarios de Rojava, fueron atacados ayer por cientos de racistas del AKP-MHP. Los encerraron en la casa y los amenazaron con quemarlos. Como resultado del ataque, muchas personas resultaron heridas, una de ellas se encuentra en estado grave.
Cientos de kurdos y sus amigos de diferentes partes de Europa se reunieron frente al Parlamento Europeo en Bruselas.
Durante la protesta, que tuvo lugar en la plaza de Luxemburgo, se escucharon consignas como “Venganza”, “Erdogan fascista” y “Dictador Erdogan”. Los manifestantes portaban banderas del PKK, PAJK y KJAR y retratos del líder Abdullah Ocalan.
Se leyó una declaración preparada por el Consejo Democrático de la Comunidad Kurda en Bélgica (NAV-BEL). La declaración indicó que estos ataques están relacionados con las políticas antikurdas del estado turco.
La declaración decía que siete kurdos resultaron heridos en el ataque y ninguno de los atacantes fue identificado, y agregaba: “Este no es el primer ataque y no parece que vaya a ser el último”.
La declaración pidió a las autoridades belgas que garanticen la seguridad de los kurdos y presionen al estado turco para que respete la ley y la igualdad.
La copresidenta del KCDK-E, Zubeyde Zûmrût, también dijo que el ataque se produce en un momento en que se está expandiendo la campaña por la libertad del líder Abdullah Ocalan y una solución al problema kurdo.
La copresidenta del PYD en Europa, Mizgîn Ehmed, también dijo: “Estos ataques y los ataques del 19 de marzo no son ataques a una familia, van contra la causa del pueblo kurdo”.
Mizgîn Ehmed continuó: “Cuanto más crece la causa del pueblo kurdo, más fuerte se vuelve la unidad nacional, más fuerte se vuelve nuestro pueblo, más se enoja nuestro enemigo y ataca a nuestro pueblo”.
Durante la protesta hubo muchos enfrentamientos con la policía. La policía utilizó gases lacrimógenos contra los manifestantes.
ANHA
