OPINIÓN de Amy Goodman y Denis Moynihan. - Menos de un mes después de los atentados del 11 de septiembre, un alto funcionario del FBI, Ronald Dick, le dijo al Comité de Transporte e Infraestructura de la Cámara de Representantes: “Debido a la importancia crucial del agua para todas las formas de vida…el FBI considera un peligro grave amenazar con atacar el suministro de agua”. En 2003, un artículo de United Press International informaba que un agente de al-Qaeda “(no descarta) utilizar gas sarín y envenenar el agua potable de Estados Unidos y ciudades de Occidente”. El ataque contra el suministro de agua que los terroristas no lograron realizar, lo realizó con éxito el estado de Michigan. Los hogares y oficinas de la ciudad de Flint han estado abastecidos con agua contaminada con plomo desde 2014, lo que ha provocado enfermedades generalizadas y posible daño cerebral permanente a los habitantes más jóvenes. Michigan cuenta con una de las leyes de “manejo de emergencias” más extremas de