OPINIÓN de Emilio Marín , Argentina.- Daniel Scioli reveló que su candidato a vicepresidente será Carlos Zannini. Y que así se lo había comunicado a Cristina Fernández. Parece una movida ganadora, de cara a las PASO y a octubre, pero no está exenta de polémicas y riesgos. La jugada de Scioli, al anunciar que había propuesto a la presidenta que su candidato a vice sea Carlos Zannini, ha disgustado mucho a la derecha opositora, Wall Street y al monopolio Clarín. La razón de ese enojo es fácil de comprender. El gobernador de Buenos Aires, que ya venía punteando en la intención de voto, ahora se habría asegurado la pole position para las PASO y quizás también para las presidenciales de octubre. Incluso sin necesidad de tener que dirimir la presidencia en un ballottage de noviembre. Es que a su actual capital político y electoral habría sumado, vía la incorporación del Secretario de Legal y Técnica, el caudal del kirchnerismo de paladar negro que hasta ahora lo miraba con cierta desconfi