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Mostrando las entradas etiquetadas como GUSTAVO DUCH

Pensa-mientos 46 y 47

Por Gustavo Duch Pensa-miento 47: Luis cuenta de la violencia en la Colombia rural, de cuantos y tantos años de terror, de huidas, de impunidad. «Muchos niños y niñas, no quieren hablar – dice - porque así muditos, le parece que siguen bien escondidos, como detrás de un árbol compinche» Pensa-miento 46: Hasta hace pocas semanas el jurel ha sido el pescado más habitual en las mesas populares chilenas, con un recetario sano y diverso. Y una fuente de trabajo para muchos hombres y  mujeres del mar. Pero se acabó, las estanterías de los comercios están sin jurel o a precios incomibles. Según denuncia la organización Ecoceanos sus capturas han caído desde los 4,5 millones de toneladas anuales en 1994, hasta apenitas 300.000 toneladas. ¡Parece mentira! La causa de esta sobreexplotación: el jurel sabe muy bien en los piensos de alimentación del ganado europeo y la invasión de una nueva especie: el Salmón Cautivus sp. Comejureles . Ambas enriquecen la salud de las mejores corporaciones de

Repolitizar la agricultura (y el mito de la escasez)

Por Gustavo Duch Como se advirtió a mediados del año pasado, todos los condicionantes apuntaban a una nueva y grave crisis alimentaria, que se suma a la crisis financiera generalizada y la crisis climática. Son muchos los factores que aparecen para explicarla, pero a mi entender –y al estilo de la catequesis– todos se resumen en uno: la desaparición, bajo el oleaje de la globalización neoliberal, de cualquier atisbo de política agraria y/o alimentaria. Me explico. Uno de los factores causantes de la crisis es –desde luego– la especulación, que los fondos de inversión y sus socios banqueros realizan a base de negociar con los alimentos y otras materias primas. Ahora sabemos bien –y sufrimos– que a estas urracas se les ha abonado el terreno para volar a sus anchas y trapichear con todas las licencias y matasellos necesarios en el mundo de las finanzas. Pues con ese cielo despejado, sin ninguna regulación que lo impidiera, ya hace varias décadas que atesoran beneficios a costa de apos

La historia de 1.000 euros

Por Gustavo Duch Tenía todo el proyecto de la nueva quesería a punto, tan sólo me faltaban comprar algunos utensilios pero ya no me alcanzaban mis ahorros agotados. Los últimos años habían sido pésimos para mi pequeña explotación de vacuno. En nuestra zona dos grandes marcas controlan toda la compra de leche y marcan unos precios cada vez más bajos. La subida de precios de los cereales para el pienso, me remató. Cuanto más producía, más perdía. Pensé que siendo un emprendimiento que generaría al menos un par de puestos de trabajo, la administración me apoyaría. En el Departamento de Agricultura al que solicité una ayuda de mil euros, me dijeron que «no, nos quedan fondos para esto. Con los recortes, el presupuesto de subvenciones se ha volatilizado». El técnico irónico resolvió que «seguramente, esos fondos estarán reflotando algún banco». Bien, pues si el dinero voló hacia algún banco, me dirigí a algunos de ellos. Quizás, esos mil euros recién llegados, estarían disponibles. P

Pensa-mientos 44 y 45

Por Gustavo Duch Pensa-miento 45: Recientemente, en una charla, cité un dato muy alarmante: que en los últimos años, en Europa, cada minuto se abandonan tres fincas (o explotaciones) agrarias. El representante de la Unión Europea con el que compartía mesa redonda, me rectificó. «Ese dato no es correcto, no son tres abandonos por minuto… son tres ‘ajustes estructurales’ por minuto». ¡Qué alivio, pensaba que mentía! Pensa-miento 44: También la pesca tiene sus ‘ajustes estructurales’. En el Mediterráneo, por ejemplo, se calcula que entre un 20 y un 70% de las capturas de la flota arrastrera no llegan a puerto, y se arrojan al mar, porque sus precios no la hacen rentable. Son los descartes comestibles de una sociedad que todo lo calcula según su olor a dinero.

Los Unos

Por Gustavo Duch Las tienen de todos los tipos: de combinación manual, ignífugas, de apertura retrasada… Son los más acreditados coleccionistas de cajas de caudales, y las custodian repletas. Viven muy ocupados así que sus labores se las encomiendan a otras personas. Criados mestizos, vira latas o mil-leches les pasean sus mascotas, genes purasangres a cuatro patas. Para Navidad regalan a sus hijos videos de Mr. Scrooge, cómics del Tío Gilito y camisetas estampadas con el retrato del Sr. Burns. Aprendieron sus malas artes en la escuela de prestidigitación: esconden, sin tocarlas y sin necesidad de guantes blancos, toneladas de grano en almacenes secretos. La escasez en los mercados disparará los precios y ellos, a paletadas, recogerán beneficios. Se sabe pero no se dice. Su profesión oficial es la recaudación de ahorros personales y planes de pensiones o de jubilación. Cambian todas esas monedas por cosechas de soja, trigo o maíz aún sin sembrar y antes de que broten ya las h

Detectives en las granjas

Por Gustavo Duch Con la información que nos llegó de Alemania sobre la contaminación de dioxinas en más de 4.000 granjas, la pregunta que surge es: ¿nos hacemos todos vegetarianos estrictos? Porque, ciertamente, son muchos ya los casos de presencia de tóxicos en alimentos de origen animal, de pestes que se hacen gripes y de vacas que se quedan chifladas. Yo tengo mi propia respuesta, sencilla, pero que debo argumentarles. Más allá de las posibles repercusiones sobre nuestra salud derivadas del consumo de alguno de estos productos, cuestión ciertamente importante, lo que estos escándalos alimentarios ponen en evidencia es claramente el todo de un modelo de producción animal con muchos más problemas que ventajas. Y digo un modelo porque me refiero exclusivamente a la forma imperante –muy lejana al buen saber campesino y ganadero– de engordar y criar animales en batería, estresados y aceleradamente; será por eso por lo que se le llama ganadería industrial o intensiva, porque pareciera

¿De qué mono desciende el hombre?

Por  Gustavo Duch Les presento mi último trabajo de “Etología Comparada Periodística” que, como verán, aporta nuevos datos para descifrar la historia evolutiva de la especie humana. De etología, porque analiza el comportamiento de algunos seres vivos; comparada, porque aunque siempre me han dicho que comparar es de mala educación, un poco de desobediencia nos vendrá bien; y periodística porque los experimentos en cuestión los he realizado cómodamente sentado frente a los periódicos y noticias me llegan.

Memoria para vivir

Por Gustavo Duch Para vivir, hago memoria, todos nosotros, hombres y mujeres, dependemos del aire y su oxígeno que los glóbulos rojos transportarán y distribuirán a todos los recovecos de nuestro cuerpo. Del agua para hidratarnos, saciar nuestra sed y refrescarnos del calor. De las especies que nos rodean para mantener en equilibrio a la vida y al planeta, y proveernos de alimentos, leña, remedios naturales, vestido.

Somos lo que jugamos

Por Gustavo Duch Para Xavi, que me enseñó a jugar Llevaba tiempo observándoles. Llegaban por la noche arrastrando cada uno de ellos un carrito con las conquistas del día: ropa usada, pedazos de electrodomésticos inservibles y otras cosas desechadas. Bajo las uralitas del antiguo almacén encendían fuego en un bidón… y empezaban a jugar. El tablero de juego consistía en ocho envases de yogur entre cosidos en línea y otros ocho igual, enfrentados, que a velocidad de vértigo llenaban y vaciaban con garbanzos secos. Perdí la timidez y les pregunté -y me explicaron- que jugaban al Awalé. Busqué información. Tres inmigrantes: dos africanos y un asiático, sabían jugar al juego más jugado en el mundo, el Manqala y en particular a su modalidad del Awalé. Parece que los primeros Manqalas datan del siglo VII, después de Cristo, y han sido localizados en la zona del Golfo de Guinea. Desde allí el juego se extendió por toda África y hoy son muchas las variaciones del juego, lo que se explica por

Los camellos anarquistas

Por Gustavo Duch La llamaron la ‘revolución de los camellos’, porque fue a lomos de estos jorobados animales que aquella población africana –llamada Awalé- asediaron el palacio del Rey, que –tan cobarde como déspota- huyó al verles llegar.

Repartidora a domicilio

Por Gustavo Duch Para Roser y su nuevo aleteo Después de tanta destrucción, las calles acumuladas de pobreza y los campos arruinados, nadie sabía cómo recomenzar o qué paso era el siguiente a dar. Las fábricas de comida preparada a base de nanoproteínas sintéticas y fibras vegetales artificiales, como casi todo, habían sido arrasadas.

Cancún y la comida sin fronteras

Por Gustavo Duch Si la moneda con la que nos manejamos, el euro, tuviera como base los valores ecológicos (una fórmula podría ser un paralelismo con sus costes energéticos), la forma de ver y valorar nuestro consumo sería diferente y sorprendente. Veamos algunos ejemplos de la cesta de la compra ofrecidos por el estudio de Ingeniería sin Fronteras  Cuando el olmo pide peras del que tomo datos para este artículo.

Por el mar corren las liebres, por el monte las sardinas

Por Gustavo Duch Para Ramón Menudo problema. En su tarea cotidiana le corresponde día sí y día también hablar en público. Conferencias, discursos, debates, coloquios…. y siempre que tiene que decir dos palabras –una detrás de la otra- los ojos se le aceleran, el corazón le da una gran sacudida y la voz se le enmaraña. ¿Cómo hace entonces para no perder la compostura cada vez que dice ‘comunidades campesinas’? Pues nada hace, no hace nada, porque nada hay que deshacer.




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