OPINIÓN de Mauricio Castaño H ., Colombia.- La paz y la verdad ocupan a Colombia. El anhelo es poner punto final al conflicto de medio siglo con los grupos de izquierda. La temática está al orden del día y refiere la conocida ecuación verdad, justicia, reparación, memoria, garantías de no repetición y el incorporal perdón. Es un complejo cultural, una historia referida a la especie humana, que llora, ríe, odia, miente, tiene angustias; y en ese ir y venir, vive las tensiones reflejadas en lo peor de la condición humana: deseo y capacidad de hacer daño a un otro a quien considere enemigo, a quien desprecio y a quien ejerzo implacable maldad, pero en la convicción de estar haciendo justicia, actuaciones debidas avaladas, no lo olvidemos, por la cultura que promulgamos y los dioses comodines que ofrendamos. El frenar, el parar el daño es fruto de las tensiones y la lejanía de la victoria de un grupo sobre otro, la guerra fatiga y su descanso se encuentra en la mesa de las conversacion