El miedo hacia el otro, discurso hegemónico Sergio Ferrari, desde Berna, Suiza La inmigración causa pánico. En particular la que proviene de los países del Sur buscando asegurar su sobrevivencia en el Norte desarrollado. La construcción de muros fortificados --o franjas militarizadas-- se multiplica como respuesta de autoprotección. Crisis migratoria en Europa en 2015 foto ACNUR 4.679 millones de personas en el mundo, es decir el 60,98% de la población total, viven en países que han construido algún tipo de muro para protegerse. ¿El enemigo? Según los argumentos más usuales, la inmigración es el peor de todos. Pero también aparecen el terrorismo, el narcotráfico, el contrabando, las tensiones territoriales, entre otros Paradoja histórica: a 31 años de la caída del Muro de Berlín, y 29 del derrumbe del apartheid sudafricano, las murallas geopolíticas se han multiplicado aceleradamente. Las mismas representan una fuente de suculentos beneficios para la industria armamentista, de la