Por Silvia Ribeiro Las recientes heladas en el norte de México y las extensas pérdidas de cosechas ponen de manifiesto las perversiones de entregar el sistema agroalimentario a las decisiones de unas cuantas trasnacionales, que dominan desde las semillas a los supermercados. Tratándose de maíz, principal cultivo alimentario de ese país, la situación es aún más grave y lo que está sucediendo debería servir de lección de por qué es urgente apoyar la producción diversificada y campesina y prohibir el maíz transgénico. Como telón de fondo, recordemos que los fenómenos climáticos cada vez más extremos, están vinculados directamente al sistema agroalimentario industrial. Los datos oficiales hablan de que las emisiones de gases de efecto invernadero –(que son los que están desequilibrando seriamente el clima) debido a la agricultura industrial, son alrededor de 14 por ciento, que ya es muy significativo. En realidad, si se contabilizan todas las actividades vinculadas al sistema alimenta