OPINIÓN de Xavier Caño Tamayo .- Una nueva regulación europea pretende evitar quiebras de bancos como la de Lehman Brothers. Nuevas medidas a aplicar cuando un banco amenace hundirse o en un futuro próximo. Por supuesto, por interés público (¡faltaría más!), se evitará liquidar un banco con problemas. Hay que salvarlo. Y así continúa la fábula de que hay bancos demasiado grandes para dejarlos caer. Gana la banca. Y ahora además gana también por despedir a decenas de miles de bancarios en la eurozona. Obsesionada por conseguir más beneficios, que no logra ni en sueños, la banca europea reestructura plantillas. Por cierto, una banca que no limpió de verdad sus cuentas ni se puede decir que sea realmente solvente. Despedir lo tienen fácil, porque los sindicatos de hoy no suponen un problema. Grandes bancos y no tan grandes han despedido ya a 175.000 empleados en Europa en menos de un año, mientras la acelerada digitalización bancaria deviene fácil pretexto para despedir aún más en el fu