Una flotilla de la Armada española con el portaviones Juan Carlos I al frente participa en el ejercicio Neptune Strike de la OTAN, en el que operan 21 buques en total. Después partirá hacia el mar Báltico. "El objetivo es demostrar que se contiene a Rusia y así justificar el aumento del gasto militar", explican analistas. © Foto : Estado Mayor de la Defensa Yarisley Urrutia. Rosiya Segodnya El grupo expedicionario de combate aeronaval Dédalo 24, que partió de la base naval de Rota a principios de abril en el marco de un despliegue de tres meses junto a otras marinas de la OTAN en los mares Mediterráneo y Báltico, prosigue su actividad en aguas cercanas a Grecia, en el mar Egeo. La flotilla, compuesta por el portaviones de proyección estratégica Juan Carlos I, dos fragatas, un buque de asalto anfibio, varios aviones, helicópteros y un batallón de infantes de Marina, hasta el 10 de mayo realiza en el Mediterráneo actividades de "vigilancia reforzada de tiempo de paz Neptun