José Saramago 06-11-2008. Esa mujer de ciento seis años, Ann Nixon Cooper, que Obama citó en su primer discurso como presidente electo de Estados Unidos, tal vez llegue a ocupar un lugar en la galería de los personajes literarios favoritos de los lectores norteamericanos, al lado de aquella otra que, viajando en un autobús, se negó a levantarse para darle el asiento a un blanco. No se ha escrito mucho sobre el heroísmo de las mujeres. De entre lo que Obama nos contó sobre Anne Nixon Cooper no sobresalían actos heroicos, salvo los del vivir cotidiano, pero las lecciones del silencio no tienen que ser menos poderosas que las de la palabra. Ciento seis años viendo pasar el mundo, con sus convulsiones, sus logros y sus fracasos, la falta de piedad o la alegría de estar vivo, a pesar de todo. En la noche pasada esa mujer vio la imagen de uno de los suyos en mil carteles y comprendió, no podía dejar de comprenderlo, que algo nuevo estaba sucediendo. O guardó simplemente en el corazó