EL MERCURIO DIGITAL - MUNDO "Hay pruebas contundentes que señalan que en un ataque aéreo lanzado el 25 de noviembre de 2012 contra la localidad de Deir al-`Assafeer, próxima a Damasco, se habrían usado bombas de racimo que causaron la muerte de al menos 11 niños y dejaron varios heridos", señaló Human Rights Watch. "El gobierno sirio debe renunciar inmediatamente al uso de estas peligrosas armas que han sido prohibidas por la mayoría de las naciones". “El ataque muestra que las municiones en racimo provocan muertes sin distinguir entre civiles y militares”, manifestó Mary Wareham, directora de incidencia de la división de armas de Human Rights Watch. “Frente al daño devastador que causan a la población civil, las bombas de racimo no deberían ser usadas por ningún actor, en ningún momento y en ningún sitio”. Menores sostienen una pancarta con letra en árabe "Libertad para menores de Deraa" Según se determinó a partir de imágenes de video y del