OPINIÓN de Wooldy Edson Louidor , Bogotá.- Nuestra región de América Latina y el Caribe sigue mostrando su opción por el criterio de la tierra (derecho de la tierra) para el otorgamiento de la nacionalidad. “Somos de donde nacimos”: parecer ser el grito que se articula desde el Río Bravo hasta la Patagonia. Es una paradoja de la historia porque, en los tiempos de la colonia, la “marca de la tierra”, es decir el hecho de haber nacido fuera de la metrópoli, se consideraba como motivo para discriminar a los hijos de los mismos colonizadores y aún más a los criollos. Pero hoy día, el criterio de la tierra es reivindicado con vehemencia en nuestra región, principalmente para luchar contra la apatridia. El actual caso de la República Dominicana, cuyo Tribunal Constitucional adoptó el pasado 23 de septiembre la Sentencia 168-03 que desnacionaliza a todos los dominicanos nacidos de padres extranjeros irregulares, principalmente a cerca de 200.000 dominicanos de ascendencia haitiana, mu