OPINIÓN de Ramón Cotarelo/ Palinuro.- Nooooooo, la cuestión catalana no iba a influir en las elecciones españolas. Iglesias, que se dio una castaña en las catalanas del 27 de septiembre por marrullear con la autodeterminación de Cataluña, ahora se la pone a Pedro Sánchez como conditio sine qua non para negociar, obligado por la señora Colau; él que, como se ve, manda mucho en su partido. Nooooo, la cuestión catalana no iba a marcar la política española y ayer el rey Felipe V + I, dedicó casi todo su discurso a hablar de Cataluña sin mencionarla. ¿Se recuerda cuando Zapatero no podía pronunciar la palabra "crisis" ni Rajoy el nombre de "Bárcenas"? Pues el Borbón tiene el mismo lapsus neurótico: habla durante un cuarto de hora de Cataluña sin nombrarla. Quince minutos de un discurso plano, insufrible, repleto de vulgaridades, anacolutos y simples necedades, solo para reflejar, sin advertirlo, el miedo que tiene la oligarquía española al proceso catalán hacia la ind