OPINIÓN de Jorge Majfud. - La semana pasada tuve el honor de inaugurar SILA (Salón Internacional del Libro Africano de Tenerife) y el encuentro de Editores en Santa Cruz, además de participar en varios otros diálogos y entrevistas. Entre los participantes (todos con un nivel intelectual que no es común encontrar en ese tipo de eventos que duran varios días), tuve la suerte de compartir mesas de medios y mesas de bares con figuras notables de la literatura africana y de la cultura española, como es el caso del crítico Julio Castro (con el cual no sólo compartimos el escenario del TEA sino también la magia de los bodegones canarios y la pasión por la historia, por la Segunda República española y por muchos otros temas) el escritor y profesor Donato Ndongo de Guinea Ecuatorial, la encantadora Ken Bugul, una de las figuras históricas de la literatura africana del siglo XX, la crítica y traductora Hortense Yawoa Djomeda, actualmente radicada en Paris, la cineasta Beatriz Leal, la editora Ma