ESPAÑA - Las personas mayores consideran que la atención sanitaria pública ha empeorado en el último año
ÍNDICE SIMPLE LÓGICA: Evaluación y consecuencias de la Atención sanitaria
- EL MERCURIO DIGITAL -
La atención sanitaria pública en España es calificada positivamente por la mayoría de las Personas Mayores, aunque buena parte de ellos opinan que en el último año esa atención ha empeorado.
Dos de cada tres personas mayores de 65 años opinan que la atención sanitaria pública en España es buena o muy buena (67,3%), mientras que tan solo uno de cada diez (9,6%) la considera mala o muy mala.
Más de la mitad creen que la atención sanitaria pública ha sido en el último año igual que la de años anteriores (54,4%), el 33,8% opinan que ha sido peor y solo el 7,9% opinan que ha mejorado.
Una de cada diez personas mayores ha tenido que prescindir o reducir de la compra algún medicamento como consecuencia del copago (12,4%) y dos de cada diez han tenido que ayudar a algún familiar, vecino o amigo para pagar su atención sanitaria como consecuencia de la crisis (19,8%).
En el último año tan solo una de cada 10 personas mayores (12%) no ha tenido que ir al médico o utilizar algún servicio sanitario público.
El 69,5% han acudido solo a un centros públicos, el 7,9% a recurrido a centros públicos y privados y el 9,8% solo a privados.
Dos de cada tres personas mayores de 65 años (67,3%) afirman que la atención sanitaria pública en España es buena o muy buena pero sólo el 7,9% cree que ha mejorado en el último año, frente al 33,8% que opinan que ha empeorado.
La atención sanitaria pública en España es valorada positivamente por la mayoría de las personas mayores entrevistadas. Así se desprende del 51,0% que la consideran buena y del 16,3% que la califican de muy buena, reuniendo a dos terceras partes del colectivo.
Dos de cada diez (20,5%) consideran regular la atención sanitaria pública en España y sólo uno de cada diez personas mayores la valoran negativamente, el 6,6% calificándola de mala y el 3,0% de muy mala.
Hay que señalar que no se observan diferencias estadísticamente significativas a este respecto entre los usuarios de la sanidad pública y los de la privada, aun cuando el 16% de estos últimos considere que la publica es mala o muy mala frente al 8,7% de los usuarios de la pública.
Tampoco en función del sexo, la edad, el estado civil, tamaño del hogar o tamaño de hábitat de los municipios en los que residen los entrevistados.
Pero atendiendo a aquellas variables que configuran el estatus social y económico de las personas mayores sí se observan diferencias significativas a este respecto.
Así, los que califican la atención sanitaria púbica como buena o muy buena ascienden al 79,8%, entre quienes tiene estudios universitarios al 85,0%, entre los que tienen alta capacidad de gasto y al 82,5% entre los que tienen ingresos del hogar superiores a los 1.250€. En todos los casos porcentajes significativamente superiores a los registrados entre quienes solo tienen estudios primarios (63,4%), su capacidad de gasto es equilibrada (63,9%) o insuficiente (61%) y sus ingresos domésticos son inferiores 750€ (34,1%) o hasta 1.250 € (63,0%).
Sin embargo, cuando a las personas mayores se les pregunta por la evolución durante el último año en la atención sanitaria pública, hasta un 33,8% del total del colectivo opina que esa atención ha sido peor durante el último año -siendo este porcentaje del 22,3% entre quienes valoran positivamente la atención sanitaria pública-, mientras que más de la mitad consideran que ha sido igual (54,4%) y sólo el 7,9% afirman que ha mejorado.
Esta opinión es bastante generalizada en el conjunto del colectivo de mayores. No obstante, la idea del empeoramiento de la atención sanitaria pública se percibe más claramente en las ciudades pequeñas y entre quienes residen en hogares con menos recursos económicos.
Así, quienes afirman que la atención sanitaria pública ha empeorado representan en las pequeñas ciudades (43,4%) y entre quienes tienen ingresos más bajos (43,1%), porcentajes significativamente superiores a los registrados en las ciudades grandes (29,0%) y quienes tienen los ingresos más altos (24,0%). Mientras que entre aquellos mayores con capacidad de gasto alta, el porcentaje de quienes consideran que la atención sanitaria ha mejorado (16,3%) es significativamente superior al registrado entre quienes tienen capacidad de gasto insuficiente (3,4%).
Una de cada diez personas mayores (12,4%) afirma que ha tenido que prescindir o reducir la compra de algún medicamento. Mientras que dos de cada cinco (19,8%) han tenido que ayudar económicamente a algún familiar, vecino o amigo en sus gastos médicos.
El 12,4% de las personas mayores de 65 baños han tenido que prescindir o reducir de la compra algún medicamento como consecuencia del copago en su hogar, mientras que representan una clara mayoría (87,3%) quienes no han tenido que hacerlo.
Atendiendo a los diferentes segmentos de población, las personas mayores que han tenido que prescindir o reducir de la compra de algún medicamento representan en las pequeñas ciudades (18,6%) un porcentaje significativamente superior al registrado en las grandes ciudades (7,7%).
Si atendemos a la capacidad de gasto y a los ingresos del hogar, se observa que quienes se han visto obligados a prescindir o reducir medicamentos registran un porcentaje entre quienes tienen una capacidad de gasto equilibrada (12,5%) o insuficiente (19,2%) y sobre todo con menos ingresos del hogar (24,2%), significativamente superior al registrado entre quienes tienen una alta capacidad de gasto (3,1%) e ingresos del hogar superiores a los 1.250 € mensuales (6,7%) respectivamente.
Por último analicemos una de las consecuencias de la crisis. Dos de cada diez personas mayores (19,8%) han tenido que ayudar económicamente a algún familiar, vecina o amigo a sufragar los gastos requeridos por su atención sanitaria , mientras que el 80,2% restante afirman no haber tenido que hacerlo.
Si observamos este resultado atendiendo al tipo de asistencia del que son usuarios las personas mayores, se observa que entre los usuarios de la atención sanitaria privada el porcentaje de quienes han tenido que ayudar a algún familiar o amigo (31,5%) es significativamente superior al registrado entre los usuarios de la asistencia sanitaria pública (17,8%).
Atendiendo al tamaño de los municipios en los que residen, el porcentaje de quienes han tenido que realizar ayudas en las zonas rurales (8,9%) es significativamente inferior al registrado en el resto de municipios (≥22,7%).
Y según la capacidad de gasto, entre quienes tienen la capacidad de gasto insuficiente se registra un porcentaje de mayores que han tenido que ayudar a familiares, vecinos o amigos (33,0%) significativamente superior al registrado entre quienes tienen una capacidad de gasto equilibrada (16,7%).
Ficha Técnica
Ámbito: España.
Universo: Población de 65 y más años de edad.
Muestra: 408 casos.
Entrevistas: Telefónicas.
Selección: Aleatoria del hogar sobre listado telefónico y según cuotas de Comunidad Autónoma, sexo y edad para la determinación de los individuos.
Trabajo de campo: Del 1 al 17 de mayo de 2013.
Margen de error: ± 4,91% para p=q=0,5 y un nivel de confianza del 95,5% para datos globales.
Instituto responsable: SIMPLE LÓGICA INVESTIGACIÓN, S.A, miembro de AEDEMO y
acogido al código deontológico Internacional
ICC/ESOMAR de Marketing e Investigación social.
Preguntas
¿La atención sanitaria pública en el último año piensa que ha sido igual, mejor o peor que la prestada anteriormente?
Mejor
Igual
Peor
¿En el último año ha tenido que ir al médico o utilizar algún servicio sanitario público o privado? (Múltiple)
Sí, ha acudido a un médico o centro privado
Sí, ha acudido a un médico o centro público
No
¿En su opinión la atención sanitaria pública en España es?
Muy buena
Buena
Regular
Mala
Muy mala
¿Como consecuencia del copago en su hogar han tenido que prescindir o reducir de la compra de algún medicamento?
Sí
No
¿Como consecuencia de la crisis usted ha tenido que ayudar económicamente a algún familiar, vecino o amigo para poder pagar su atención sanitaria? (comprar medicamentos, ir al médico, pagar a un especialista, ….)
Sí
No
La Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP) es una organización sin ánimo de lucro, declarada de Utilidad Pública que con su más de un millón y medio de personas asociadas es la principal organización de personas mayores de España y una de las más importantes del mundo. Creada, dirigida y administrada por y para las personas mayores, UDP agrupa a Asociaciones de Pensionistas y Jubilados de toda España, a través de Federaciones en cada Comunidad Autónoma y Provincia. Además tiene presencia en Francia, Alemania, Suiza y diversos países iberoamericanos. Igualmente está presente en los principales organismos consultores sobre personas mayores españoles, tanto autonómicos como estatales, e internacionales.
EL BARÓMETRO MAYOR UDP es la herramienta utilizada por UDP para realizar un seguimiento mensual del estado de las personas mayores de 65 años residentes en España en primer lugar mediante el conocimiento de la confianza que manifiestan en la evolución de su situación personal y en la del país y en segundo lugar estudiando su opinión y comportamiento en la temática enmarcada dentro del Programa de sensibilización social “12 meses 12 causas” realizado en colaboración con el Imserso en el año 2012. De esta forma se contrastan con encuestas a la población mayor española las aportaciones y sugerencias que las personas mayores hicieron llegar a través de las asociaciones provinciales de UDP sobre cada uno de los temas que les inquietan. Esta herramienta está dirigida a orientar la actuación de los directivos de la Asociación y de todas sus organizaciones asociadas.
SIMPLE LÓGICA, partner de Gallup en España, es un instituto de opinión que desarrolla todas sus actividades de consultoría, interpretación, análisis y recogida de datos, siguiendo criterios rigurosos de calidad, cuenta con la certificación de calidad conforme a la norma UNE-EN-ISO 9001, es miembro de AEDEMO y ESOMAR y está acogida al código deontológico ICC/ESOMAR de Marketing e Investigación Social.
- EL MERCURIO DIGITAL -
La atención sanitaria pública en España es calificada positivamente por la mayoría de las Personas Mayores, aunque buena parte de ellos opinan que en el último año esa atención ha empeorado.
Dos de cada tres personas mayores de 65 años opinan que la atención sanitaria pública en España es buena o muy buena (67,3%), mientras que tan solo uno de cada diez (9,6%) la considera mala o muy mala.
Más de la mitad creen que la atención sanitaria pública ha sido en el último año igual que la de años anteriores (54,4%), el 33,8% opinan que ha sido peor y solo el 7,9% opinan que ha mejorado.
Una de cada diez personas mayores ha tenido que prescindir o reducir de la compra algún medicamento como consecuencia del copago (12,4%) y dos de cada diez han tenido que ayudar a algún familiar, vecino o amigo para pagar su atención sanitaria como consecuencia de la crisis (19,8%).
En el último año tan solo una de cada 10 personas mayores (12%) no ha tenido que ir al médico o utilizar algún servicio sanitario público.
El 69,5% han acudido solo a un centros públicos, el 7,9% a recurrido a centros públicos y privados y el 9,8% solo a privados.
Dos de cada tres personas mayores de 65 años (67,3%) afirman que la atención sanitaria pública en España es buena o muy buena pero sólo el 7,9% cree que ha mejorado en el último año, frente al 33,8% que opinan que ha empeorado.
La atención sanitaria pública en España es valorada positivamente por la mayoría de las personas mayores entrevistadas. Así se desprende del 51,0% que la consideran buena y del 16,3% que la califican de muy buena, reuniendo a dos terceras partes del colectivo.
Dos de cada diez (20,5%) consideran regular la atención sanitaria pública en España y sólo uno de cada diez personas mayores la valoran negativamente, el 6,6% calificándola de mala y el 3,0% de muy mala.
Hay que señalar que no se observan diferencias estadísticamente significativas a este respecto entre los usuarios de la sanidad pública y los de la privada, aun cuando el 16% de estos últimos considere que la publica es mala o muy mala frente al 8,7% de los usuarios de la pública.
Tampoco en función del sexo, la edad, el estado civil, tamaño del hogar o tamaño de hábitat de los municipios en los que residen los entrevistados.
Pero atendiendo a aquellas variables que configuran el estatus social y económico de las personas mayores sí se observan diferencias significativas a este respecto.
Así, los que califican la atención sanitaria púbica como buena o muy buena ascienden al 79,8%, entre quienes tiene estudios universitarios al 85,0%, entre los que tienen alta capacidad de gasto y al 82,5% entre los que tienen ingresos del hogar superiores a los 1.250€. En todos los casos porcentajes significativamente superiores a los registrados entre quienes solo tienen estudios primarios (63,4%), su capacidad de gasto es equilibrada (63,9%) o insuficiente (61%) y sus ingresos domésticos son inferiores 750€ (34,1%) o hasta 1.250 € (63,0%).
Sin embargo, cuando a las personas mayores se les pregunta por la evolución durante el último año en la atención sanitaria pública, hasta un 33,8% del total del colectivo opina que esa atención ha sido peor durante el último año -siendo este porcentaje del 22,3% entre quienes valoran positivamente la atención sanitaria pública-, mientras que más de la mitad consideran que ha sido igual (54,4%) y sólo el 7,9% afirman que ha mejorado.
Esta opinión es bastante generalizada en el conjunto del colectivo de mayores. No obstante, la idea del empeoramiento de la atención sanitaria pública se percibe más claramente en las ciudades pequeñas y entre quienes residen en hogares con menos recursos económicos.
Así, quienes afirman que la atención sanitaria pública ha empeorado representan en las pequeñas ciudades (43,4%) y entre quienes tienen ingresos más bajos (43,1%), porcentajes significativamente superiores a los registrados en las ciudades grandes (29,0%) y quienes tienen los ingresos más altos (24,0%). Mientras que entre aquellos mayores con capacidad de gasto alta, el porcentaje de quienes consideran que la atención sanitaria ha mejorado (16,3%) es significativamente superior al registrado entre quienes tienen capacidad de gasto insuficiente (3,4%).
Una de cada diez personas mayores (12,4%) afirma que ha tenido que prescindir o reducir la compra de algún medicamento. Mientras que dos de cada cinco (19,8%) han tenido que ayudar económicamente a algún familiar, vecino o amigo en sus gastos médicos.
El 12,4% de las personas mayores de 65 baños han tenido que prescindir o reducir de la compra algún medicamento como consecuencia del copago en su hogar, mientras que representan una clara mayoría (87,3%) quienes no han tenido que hacerlo.
Atendiendo a los diferentes segmentos de población, las personas mayores que han tenido que prescindir o reducir de la compra de algún medicamento representan en las pequeñas ciudades (18,6%) un porcentaje significativamente superior al registrado en las grandes ciudades (7,7%).
Si atendemos a la capacidad de gasto y a los ingresos del hogar, se observa que quienes se han visto obligados a prescindir o reducir medicamentos registran un porcentaje entre quienes tienen una capacidad de gasto equilibrada (12,5%) o insuficiente (19,2%) y sobre todo con menos ingresos del hogar (24,2%), significativamente superior al registrado entre quienes tienen una alta capacidad de gasto (3,1%) e ingresos del hogar superiores a los 1.250 € mensuales (6,7%) respectivamente.
Por último analicemos una de las consecuencias de la crisis. Dos de cada diez personas mayores (19,8%) han tenido que ayudar económicamente a algún familiar, vecina o amigo a sufragar los gastos requeridos por su atención sanitaria , mientras que el 80,2% restante afirman no haber tenido que hacerlo.
Si observamos este resultado atendiendo al tipo de asistencia del que son usuarios las personas mayores, se observa que entre los usuarios de la atención sanitaria privada el porcentaje de quienes han tenido que ayudar a algún familiar o amigo (31,5%) es significativamente superior al registrado entre los usuarios de la asistencia sanitaria pública (17,8%).
Atendiendo al tamaño de los municipios en los que residen, el porcentaje de quienes han tenido que realizar ayudas en las zonas rurales (8,9%) es significativamente inferior al registrado en el resto de municipios (≥22,7%).
Y según la capacidad de gasto, entre quienes tienen la capacidad de gasto insuficiente se registra un porcentaje de mayores que han tenido que ayudar a familiares, vecinos o amigos (33,0%) significativamente superior al registrado entre quienes tienen una capacidad de gasto equilibrada (16,7%).
Ficha Técnica
Ámbito: España.
Universo: Población de 65 y más años de edad.
Muestra: 408 casos.
Entrevistas: Telefónicas.
Selección: Aleatoria del hogar sobre listado telefónico y según cuotas de Comunidad Autónoma, sexo y edad para la determinación de los individuos.
Trabajo de campo: Del 1 al 17 de mayo de 2013.
Margen de error: ± 4,91% para p=q=0,5 y un nivel de confianza del 95,5% para datos globales.
Instituto responsable: SIMPLE LÓGICA INVESTIGACIÓN, S.A, miembro de AEDEMO y
acogido al código deontológico Internacional
ICC/ESOMAR de Marketing e Investigación social.
Preguntas
¿La atención sanitaria pública en el último año piensa que ha sido igual, mejor o peor que la prestada anteriormente?
Mejor
Igual
Peor
¿En el último año ha tenido que ir al médico o utilizar algún servicio sanitario público o privado? (Múltiple)
Sí, ha acudido a un médico o centro privado
Sí, ha acudido a un médico o centro público
No
¿En su opinión la atención sanitaria pública en España es?
Muy buena
Buena
Regular
Mala
Muy mala
¿Como consecuencia del copago en su hogar han tenido que prescindir o reducir de la compra de algún medicamento?
Sí
No
¿Como consecuencia de la crisis usted ha tenido que ayudar económicamente a algún familiar, vecino o amigo para poder pagar su atención sanitaria? (comprar medicamentos, ir al médico, pagar a un especialista, ….)
Sí
No
La Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP) es una organización sin ánimo de lucro, declarada de Utilidad Pública que con su más de un millón y medio de personas asociadas es la principal organización de personas mayores de España y una de las más importantes del mundo. Creada, dirigida y administrada por y para las personas mayores, UDP agrupa a Asociaciones de Pensionistas y Jubilados de toda España, a través de Federaciones en cada Comunidad Autónoma y Provincia. Además tiene presencia en Francia, Alemania, Suiza y diversos países iberoamericanos. Igualmente está presente en los principales organismos consultores sobre personas mayores españoles, tanto autonómicos como estatales, e internacionales.
EL BARÓMETRO MAYOR UDP es la herramienta utilizada por UDP para realizar un seguimiento mensual del estado de las personas mayores de 65 años residentes en España en primer lugar mediante el conocimiento de la confianza que manifiestan en la evolución de su situación personal y en la del país y en segundo lugar estudiando su opinión y comportamiento en la temática enmarcada dentro del Programa de sensibilización social “12 meses 12 causas” realizado en colaboración con el Imserso en el año 2012. De esta forma se contrastan con encuestas a la población mayor española las aportaciones y sugerencias que las personas mayores hicieron llegar a través de las asociaciones provinciales de UDP sobre cada uno de los temas que les inquietan. Esta herramienta está dirigida a orientar la actuación de los directivos de la Asociación y de todas sus organizaciones asociadas.
SIMPLE LÓGICA, partner de Gallup en España, es un instituto de opinión que desarrolla todas sus actividades de consultoría, interpretación, análisis y recogida de datos, siguiendo criterios rigurosos de calidad, cuenta con la certificación de calidad conforme a la norma UNE-EN-ISO 9001, es miembro de AEDEMO y ESOMAR y está acogida al código deontológico ICC/ESOMAR de Marketing e Investigación Social.
