Los dos policías involucrados en el caso forman parte de un cuerpo élite de intervención
•elmercuriodigital ▫ La turista canadiense de 34 años que denunció haber sido violada por policías en la sede de la policía de la capital francesa ha mantenido hasta este 29 de abril su versión de los hechos, ocurridos el martes pasado. Los dos policías involucrados en el caso forman parte de un cuerpo élite de intervención.Dos policías franceses acusados por una turista canadiense de haberla violado en la histórica sede policial de París, el legendario ’36 Quai des Orfèvres’, fueron incriminados la víspera, pero quedaron en libertad bajo control judicial. El abogado de uno de ellos explicó que su cliente reconoció haber mantenido una relación sexual con la acusadora pero que ésta fue “consentida”. También negó con “firmeza” cualquier violación.
Un tercer policía, en un principio aparentemente involucrado en los hechos, quedó en calidad de testigo asistido y también fue dejado en libertad. Desde el jueves, este caso ha provocado una fuerte conmoción en París, ya que los presuntos hechos ocurrieron en la sede de la policía judicial de París, en el legendario “36 quai des Orfèvres”. Un alto funcionario de la policía reconoció que si los hechos se confirman sería ‘supremamente graves’.
En un primer momento, los policías acusados negaron haber mantenido relaciones sexuales con la turista, la cual llegó a Francia a mediados de abril para pasar unas vacaciones. Pero el caso dio un giro el viernes de noche, cuando uno de ellos admitió haber mantenido una relación sexual de mutuo acuerdo con la demandante, según había informado a la AFP una fuente cercana al caso. Los otros dos sospechosos no han cambiado su versión de los hechos.
Los tres agentes pertenecen a la Brigada de Búsqueda e Intervención (BRI, antipandillas), un servicio especializado en las operaciones difíciles y en los arrestos de alto riesgo. Los presuntos hechos ocurrieron la noche del martes. La demandante afirma que conoció a los policías en un bar cercano a la sede de la Brigada de Investigación e Intervención (BRI) de la policía francesa, en pleno centro de la capital francesa.
El nuevo ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, decidió “suspender de sus funciones a los tres policías involucrados, en razón de la gravedad de los hechos de los cuales han sido acusados”. Cazeneuve prometió ser inflexible si se comprueban las acusaciones.
Después de beber algunas copas con los policías, la turista canadiense habría aceptado acompañarlos a los locales de la BRI. Al salir, visiblemente conmocionada, afirmó a un agente de guardia que había sido violada. Su denuncia quedó registrada en una comisaría del centro de la capital.
