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Muere a los 81 años Horacio Ferrer

“Hoy se nos fue Horacio Ferrer, el gran poeta del tango de todos los tiempos. Todo el Río de la Plata te despide”


La Balada para un loco  revolucionó la canción popular argentina y los versos de Ferrer pasaron a ser un lugar común de la cultura popular:
Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao,
no ves que va la luna rodando por Callao...

•elmercuriodigital ▫  El poeta y autor de letras de tango Horacio Ferrer murió este domingo en Buenos Aires a los 81 años de edad. Es autor de la letra de los tangos Balada para un loco, Yo soy el bandoneón, Chiquilín de Bachín, Será que estoy llorando o Milonga para Borges. Compuso más de doscientas canciones y escribió varios libros de poesía e historia del tango.

 "Hoy se nos fue Horacio Ferrer, el gran poeta del tango de todos los tiempos. Todo el Río de la Plata te despide", escribió el ministro de Cultura de la capital argentina, Hernán Lombardi, en su cuenta de la red social Twitter.

En el segundo semestre de 1969, Ferrer le lleva a Piazzola una frase: "ya sé que estoy piantao...":
Después me dice "y cómo seguimos". Le digo "bueno, hacé vos una segunda que diga loco, loco, loco", e hizo esa hermosura. Y después dice "cómo seguimos", mirá, le digo, a mí me gustaría hacer un recitativo en el medio, y también uno al principio.
Horacio Ferrer
Así surgió una de las canciones más populares de la música argentina, que además sacudiría los fundamentos de la canción rioplatense. El resultado fue una balada con ritmo de valsecito y dos recitados hechos a la medida de la expresividad de Amelita Baltar, por entonces esposa de Piazzola.



Buenos Aires, Argentina.- Horacio Ferrer, el poeta uruguayo que le puso letras a famosos tangos como ‘Balada para un loco’, con música de Astor Piazzolla, murió el domingo en Buenos Aires de una crisis cardíaca a los 81 años, informó FRANCE PRESSE citando una fuente gubernamental.

“Hoy se nos fue Horacio Ferrer, el gran poeta del tango de todos los tiempos. Todo el Río de la Plata te despide”, escribió el ministro de Cultura de la capital argentina, Hernán Lombardi, en su cuenta de la red social Twitter.

Ferrer era el presidente de la Academia Nacional del Tango, entidad que había fundado en 1990, con sede en el Palacio Carlos Gardel, en la tradicional Avenida de Mayo, a tres calles de la histórica plaza homónima.

“La mejor forma de honrar la memoria de Horacio Ferrer es con un ‘tangazo’ (baile y canto a toda orquesta) en la Usina”, un centro cultural en el popular barrio de San Telmo, una de las cunas del tradicional ritmo rioplatense.

Ferrer fue un innovador en la música ciudadana y compuso más de 200 canciones, entre ellas una ópera-tango titulada María de Buenos Aires, con la composición musical de Piazzolla, otra leyenda del tango fallecido en 1992.


Horacio Ferrer nació el 2 de junio de 1933 en Uruguay, en el seno de una familia con fuerte arraigo artístico. Su padre uruguayo, Horacio Ferrer Pérez, era profesor de Historia y su madre argentina, Alicia Ezcurra Franccini, cantante y aficionada a la poesía.

Desde pequeño escribía versos, obras para títeres y cantaba milongas para sus amigos del barrio, en el sótano de un almacén.


Su gusto por el tango surgió de su tío materno que vivía en Buenos Aires, en la margen occidental del Río de la Plata, a donde viajaba con sus padres frecuentemente.

Realizó estudios de arquitectura en la Universidad de la República, aunque no concluyó la carrera. Sin embargo, obtuvo un buen empleo en esa casa de estudios, siendo designado secretario de la misma.

Paralelo a esa labor, trabajó como periodista del diario 'El Día', lo que le garantizó seguridad económica.

Con el fin de defender las nuevas tendencias tangueras y del grupo El Club de la Guardia Nueva, en la década de los años 50, con poco más de 20 años, fue uno de los realizadores del programa 'Selección de Tangos', en la radio montevideana.

Por esa etapa se dedicó a escribir sus primeros tangos y organizar recitales de los músicos que estaban revolucionando el tango, como Aníbal Troilo (1914-1975), Horacio Salgán (1916) y Astor Piazzolla (1921-1992), quien era líder del famoso Octeto Buenos Aires.

A partir de entonces, Ferrer dirigió programas radiales de tango por Sodre, la cadena oficial radial uruguaya.

De acuerdo con el portal web www.tangocity.com, siendo ya Secretario del Rector de la Universidad creó el Primer Festival Universitario de Tango, que reunió a músicos uruguayos y argentinos.

Con el fin de seguir su gusto por la música originaria de Argentina, Ferrer redactó, ilustró y dirigió -durante siete años- la revista 'Tangueando', mientras sus versos y tangos permanecían inéditos.

SUS ESCRITOS MÁS CONOCIDOS

En esa misma época, entre 1956 y 1959, estudió bandoneón, además de publicar su primer volumen 'El Tango. Su historia y evolución', editado por la casa Peña Lillo.

Después le seguirían los éxitos literarios 'Discepolín, poeta del hombre de Corrientes y Esmeralda' (1964) e 'Historia sonora del tango' (1965).

En 1967 grabó los poemas de su 'Romancero canyengue' para el sello argentino independiente Trova, acompañado por la guitarra de Agustín Carlevaro (1913-1995).

El disco provocó que Piazzolla lo invitará a escribir juntos; trabajo que harán intensamente hasta 1973.

Así surge, como primer gran fruto, la operita 'María de Buenos Aires', que en 1968 estrenaron en la Sala Planeta, en Buenos Aires, Argentina.

Entre sus libros y discos figuran 'El libro del Tango' (3 tomos), 'El siglo de oro del Tango' (con 2 CD), 'Teatro completo' (con CD), 'Loquita mía', 'Versos del Duende' y el DVD 'Diálogos de poeta y bandoneón', junto a Raúl Garello.




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