Filipinas
•elmercuriodigital ▫ El miedo y la incertidumbre persisten para miles de personas que se han desplazado tras un mes de enfrentamientos entre las fuerzas armadas gubernamentales y diversos grupos armados en Maguindanao, en marzo. |
| CC BY-NC-ND/CICR/L. Dela Cruz |
"Aunque han cesado los combates en Maguindanao, las escaramuzas irregulares y la incertidumbre en la zona impiden que las familias desplazadas regresen a sus hogares", señaló Pascal Mauchle, jefe de la delegación del CICR en Filipinas.
Sin poder regresar a sus casas y tierras, las familias desplazadas que viven en centros de evacuación, muchas de ellas afectadas por la estación seca actual que ha provocado El Niño, dependen de la ayuda.
"La larga estación seca afecta la salud de las familias desplazadas y reduce sus ingresos. Cada día que pasan en estas instalaciones temporales es un gran esfuerzo para ellas, y el futuro sigue siendo incierto", añadió Mauchle.
El 4 de abril, el CICR y la Cruz Roja de Filipinas comenzaron a llevar diariamente agua limpia en camiones a unas 16.000 personas en 17 centros de evacuación de las municipalidades de Mamasapano y Datu Salibo, en Maguindanao. En los próximos días, el número de beneficiarios aumentará hasta alcanzar las 26.000 personas en 24 centros de evacuación.La higiene y las instalaciones de saneamiento son otro gran motivo de preocupación, y el CICR va a hacer el mantenimiento de baños que construyó en 2008, cuando miles de personas tuvieron que desplazarse en Maguindanao. También va a construir nuevos baños permanentes con fosas sépticas en varios centros de evacuación.
"Los baños que construimos en 2008 los están usando personas que se han desplazado ahora. De la misma forma, la infraestructura de saneamiento que tenemos previsto construir seguirán ahí para cualquier necesidad futura", señaló Marco Albertini, coordinador de Agua y Hábitat del CICR.
Se entregaron, asimismo, a la Oficina Integrada de Salud Pública de Maguindanao cinco tiendas de campaña multifunción para su utilización como centros de salud de emergencia que presten servicios a las personas desplazadas en los centros de evacuación.
Para mejorar la respuesta de salud ante las emergencias, el CICR y la Cruz Roja de Filipinas han empezado a capacitar en materia de primeros auxilios a 60 miembros del personal sanitario que trabajan en unidades sanitarias rurales y otras unidades de respuesta ante emergencias en las municipalidades de Matalam y Kabacan, en Cotabato.
Estos cursos de cuatro días, que van a seguir hasta junio, abarcan 21 unidades sanitarias rurales en Cotabato y Maguindanao y van a realizarse también en Agusan del Sur y Zamboanga.
El CICR coordina sus esfuerzos con las autoridades locales que dan apoyo a los desplazados para satisfacer las necesidades pendientes.
Desde el 25 de febrero de 2015, en el centro de Mindanao, el CICR y la Cruz Roja de Filipinas también han realizado las siguientes actividades:
distribución de raciones quincenales de alimentos, artículos de higiene, bidones y lonas impermeables para unas 4.000 familias desplazadas en Pikit, Cotabato, y Pagalungan, Maguindanao;
abastecimiento de agua potable a dos centros de evacuación en Pagalungan entre el 27 de febrero y el 5 de marzo;
suministro de más material médico, medicamentos y material para vendajes a las salas de urgencias del Hospital Provincial de Cotabato (Amas/Kidapawan) y el Hospital Provincial Dr. Amado Diaz (Midsayap), en Cotabato, y al Hospital Provincial de Maguindanao (Shariff Aguak), para mejorar su capacidad de tratar a pacientes con heridas de arma de fuego;
apoyo ad hoc a otros hospitales/clínicas de la zona que reciben a pacientes con heridas de arma de fuego. Al menos 20 personas con heridas de arma de fuego han sido beneficiarias de este apoyo entre enero y marzo.
El CICR mantiene su determinación a seguir ayudando a familias desplazadas en Maguindanao y prepara, con la Cruz Roja de Filipinas, nuevas distribuciones de alimentos específicamente dirigidas, que tendrán lugar en mayo.
