Las muertes han tenido lugar en el estado de Unidad donde continúan los enfrentamientos
•elmercuriodigital ▫ Dos trabajadores de la organización médico-humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) han sido asesinados en Sudán del Sur. Gawar Top Puoy, un logista que trabajaba con MSF desde 2009, fue asesinado la semana pasada durante un ataque a la localidad de Wulu. Por su parte, James Gatluak Gatpieny, trabajador de salud comunitario que formaba parte de MSF desde 2011, fue asesinado la semana pasada en un asalto ocurrido en el pueblo de Payak. |
| © Ian Atkinson/MSF |
Ambas localidades se encuentran en las cercanías de Leer, en el estado de Unidad, donde el conflicto y los enfrentamientos continúan. MSF ha recibido confirmación de sus muertes pero desconoce aún las circunstancias precisas en las que se perpetraron estos asesinatos.
En mayo, MSF se vio forzada a evacuar a todo el personal internacional de su hospital en Leer a medida que se intensificaban los enfrentamientos en Unidad. El personal sursudanés, como Gawar Top Puoy y James Gatluak Gatpieny, buscó refugio junto a sus familias en los pantanos próximos para escapar de los constantes enfrentamientos. A pesar de encontrarse ellos mismos desplazados de sus hogares, muchos continúan apoyando las actividades de MSF; así, distribuyen mochilas con medicamentos para tratar a la población civil e informan a la gente de la presencia de clínicas móviles de MSF en el área.
“Estamos profundamente conmocionados y tristes por las muertes de nuestros compañeros”, declara Tara Newell, coordinadora de emergencias de MSF. “Estos asesinatos son una señal de los actuales niveles de violencia al que están expuestas hoy los habitantes del estado de Unidad”.
Se desconoce el paradero de varios miembros del personal de MSF que trabajaba en Leer. A finales de julio, otro trabajador humanitario de MSF resultó herido tras recibir un disparo en el rostro durante un ataque en la aldea de Dablual.
El hospital de MSF en Leer, que constituía el único centro de atención secundaria de salud y que daba cobertura a unas 200.000 personas, continúa inoperativo. A causa de los combates, la suspensión permanente de los servicios de salud por parte de otros actores en el sur de Unidad se traduce en la falta de acceso a la salud para muchos de sus habitantes.
Un equipo móvil de MSF, formado por tres trabajadores internacionales, ha recorrido la zona durante el último mes, tratando de proporcionar servicios básicos de salud en medio de los continuos combates. Mediante una pequeña clínica instalada en la ciudad de Leer y viajando a pie, balsa o canoa, han logrado llegar a personas desplazadas que se refugian en zonas pantanosas. El equipo ha brindado tratamiento para infecciones de las vías respiratorias, diarrea y malaria, así mismo, ha asistido a víctimas de violencia sexual.
Casi cada día, han atendido a heridos de guerra. Solo en el último mes, el equipo de MSF ha estabilizado a más de medio centenar de personas por heridas de bala. Uno de los pacientes era una niña de tres años de edad que presentaba una herida de bala en la pierna. Entre los pacientes atendidos también se encontraba una mujer embarazada que sufrió disparos en ambas piernas y en su mano derecha en otro ataque y que, desgraciadamente, perdió a su bebé.
