OPINIÓN de Amy Goodman En Dakota del Sur, Estados Unidos, se viene intensificando un enfrentamiento en torno a la seguridad y la soberanía. Dos comunidades indígenas de ese estado, la tribu sioux del río Cheyenne y la oglala sioux, establecieron puestos de control en las carreteras que conducen a sus territorios para asegurarse de que todos aquellos que procuren ingresar a tierras tribales viajen por una razón aprobada y esencial, y no presenten síntomas de Covid-19. El pasado viernes, la gobernadora republicana de Dakota del Sur, Kristi Noem, que se encuentra entre los ocho gobernadores del país que se negaron a emitir una orden de confinamiento, exigió que retiraran los puestos de control o, de lo contrario, enfrentarían una intervención del gobierno estatal. Los puestos de control siguen en pie. Harold Frazier, presidente de la tribu sioux del río Cheyenne, expresó en una entrevista para Democracy Now!: “El objetivo principal de estos puestos de control es mantener seguro a nues