OPINI脫N de Amy Goodman
CIUDAD DE NUEVA YORK – Un inquietante silencio impregna la ciudad, solo interrumpido por el gemido de las sirenas de las ambulancias. Las calles y aceras, que normalmente estar铆an abarrotadas de neoyorquinos yendo a restaurantes y teatros, ahora est谩n vac铆as. Estamos en el epicentro de la pandemia de Covid-19 en Estados Unidos. Hay m谩s de 95.000 casos confirmados y m谩s de mil fallecidos por coronavirus a nivel nacional. El estado de Nueva York concentra m谩s de 45.000 de esos casos confirmados, de los que al menos 25.000 de ellos corresponden a la ciudad de Nueva York. Estas cifras neoyorquinas se duplican cada tres o cuatro d铆as. La pandemia est谩 arrasando Nueva York de manera exponencial. De todos modos, los n煤meros no llegan a reflejar la realidad, dada la gran escasez de tests de detecci贸n en todo el pa铆s.
En la ciudad de Nueva York se est谩n improvisando hospitales en lugares como el deslumbrante Centro de Convenciones Javits, mientras que los trabajadores m茅dicos, que est谩n en la primera l铆nea de batalla, se apresuran a buscar Equipos de Protecci贸n Personal para no infectarse mientras cuidan de los otros. Esta ciudad de m谩s de ocho millones de personas, con su econom铆a en pausa y sus cl铆nicas, hospitales y unidades de cuidados intensivos muy cerca del l铆mite de su capacidad, se est谩 preparando para un aumento masivo de pacientes.
El martes, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, critic贸 al presidente Donald Trump en una conferencia de prensa: “La [Agencia Federal para la Gesti贸n de Emergencias] nos enviar谩 400 respiradores. ¿Cuatrocientos? Necesito 30.000. ¿Quiere que lo felicite por mandar 400 respiradores? ¿Qu茅 voy a hacer con 400 respiradores cuando necesito 30.000? ¡Elija usted a las 26.000 personas que van a morir porque solo envi贸 400 respiradores!”. Bajo presi贸n, el vicepresidente Pence le prometi贸 a Cuomo 2.000 respiradores adicionales de los m谩s de 16.000 que ahora se encuentran en la reserva estrat茅gica nacional. Cuomo dijo que Nueva York intentar谩 conectar varios pacientes por respirador. Un pron贸stico inicial a nivel nacional estim贸 que habr谩 ocho pacientes en necesidad de ventilaci贸n por cada respirador disponible, por lo que muchos habr谩n de morir.
M谩s de 140 millones de estadounidenses recibieron la orden de “quedarse en casa”, cientos de miles de negocios han cerrado o trabajan a una fracci贸n de su capacidad normal. Millones de personas se quedaron sin trabajo y est谩n congestionando los sitios web estatales de solicitud de cobertura por desempleo. Las familias han quedado separadas y muchas personas mayores vulnerables se encuentran encerradas en residencias para ancianos, en un intento desesperado por evitar la sentencia de muerte por exposici贸n al coronavirus.
El martes, que hasta ese momento hab铆a sido el d铆a m谩s letal de la pandemia en Estados Unidos, Donald Trump declar贸 en el canal de noticias Fox: “Me encantar铆a que el pa铆s estuviera en marcha y con todo abierto para Pascua”. M谩s adelante, agreg贸: “Tendremos las iglesias llenas en todo el pa铆s. Creo que ser谩 un hermoso momento”. ¿Iglesias llenas? ¿En un momento en que se pronostica ampliamente que la pandemia estar谩 peor que ahora?
El Dr. Anthony Fauci, el principal referente en enfermedades infecciosas del pa铆s, quien a menudo est谩 junto a Trump en las conferencias de prensa, le manifest贸 a Science Magazine que no le es posible corregir las numerosas mentiras y declaraciones err贸neas del presidente Trump: “No puedo empujarlo y saltar frente al micr贸fono”, dijo.
Alguien con una comprensi贸n m谩s profunda de las Pascuas que Trump, y probablemente con m谩s conocimiento sobre el Covid-19, es el papa Francisco, quien actualmente celebra su misa semanal en Roma ante una plaza de San Pedro vac铆a. Italia tiene el mayor n煤mero de muertes por la pandemia, con m谩s de 8.200, y los 60 millones de habitantes del pa铆s siguen bajo cuarentena obligatoria. El Vaticano acaba de dar instrucciones a su clero a nivel mundial para celebrar la misa de Pascua “sin la presencia de la gente”, alentando a los feligreses a “unirse en la oraci贸n desde sus hogares”.
La Organizaci贸n Mundial de la Salud advirti贸 que Estados Unidos pronto podr铆a convertirse en el epicentro global de la pandemia. Las pruebas de detecci贸n generalizadas, el aislamiento de los infectados y la protecci贸n de los trabajadores de la salud son esenciales para cambiar este rumbo. Los meses de demora para que los test estuvieran disponibles en Estados Unidos, la actual escasez de pruebas de diagn贸stico y el tiempo que lleva que las personas obtengan los resultados han puesto en peligro la salud de toda la poblaci贸n estadounidense.
En la primera l铆nea, el personal m茅dico, de enfermer铆a y todo el personal de apoyo est谩n tratando este tsunami de pacientes con Covid-19, tambi茅n junto con su poblaci贸n normal de pacientes. El personal se ve obligado a reutilizar las mascarillas una y otra vez, lo que, en circunstancias normales, ser铆a un delito meritorio de despido. Sean Petty, enfermero de una sala de emergencias del Bronx, dijo en una entrevista para Democracy Now!: “Cuando las reutilizamos es posible que nos contaminemos y luego pongamos a otros pacientes en riesgo”.
Cuando le preguntamos qu茅 le da la valent铆a para ir todos los d铆as, a pesar del enorme riesgo de infectarse que tienen los trabajadores de la salud, el enfermero Sean Petty respondi贸: “Un sentido del deber hacia mis pacientes. Si nosotros no vamos, si no estamos ah铆, nadie m谩s estar谩. Y agregar铆a que s茅 que el personal de enfermer铆a est谩 recibiendo mucha atenci贸n en este momento, pero tambi茅n nuestros compa帽eros y compa帽eras de mantenimiento son h茅roes en este momento, los ayudantes de enfermer铆a son h茅roes en este momento, los m茅dicos. Todos vamos a trabajar. Todos estamos haciendo un esfuerzo tit谩nico para que esto funcione. Todos nos estamos exponiendo a estos riesgos. Y sabemos que estamos en la punta del iceberg. Pero si nosotros no lo hacemos ¿qui茅n m谩s lo har谩? Vengo haciendo esto desde hace 12 a帽os. Kelley lo ha hecho durante seis a帽os. Hacemos esto todos los d铆as. Enfrentamos condiciones adversas todos los d铆as. Nos enfrentamos a la batalla con poco personal. Nos enfrentamos a estas cosas. Es algo a lo que estamos acostumbrados. Es algo para lo que estamos preparados. Lo que creo que socava esa valent铆a y esa moral para nosotros es que nuestro gobierno no nos respalda, que el gobierno de Trump y las autoridades federales no han hecho pr谩cticamente nada”.
CIUDAD DE NUEVA YORK – Un inquietante silencio impregna la ciudad, solo interrumpido por el gemido de las sirenas de las ambulancias. Las calles y aceras, que normalmente estar铆an abarrotadas de neoyorquinos yendo a restaurantes y teatros, ahora est谩n vac铆as. Estamos en el epicentro de la pandemia de Covid-19 en Estados Unidos. Hay m谩s de 95.000 casos confirmados y m谩s de mil fallecidos por coronavirus a nivel nacional. El estado de Nueva York concentra m谩s de 45.000 de esos casos confirmados, de los que al menos 25.000 de ellos corresponden a la ciudad de Nueva York. Estas cifras neoyorquinas se duplican cada tres o cuatro d铆as. La pandemia est谩 arrasando Nueva York de manera exponencial. De todos modos, los n煤meros no llegan a reflejar la realidad, dada la gran escasez de tests de detecci贸n en todo el pa铆s.
En la ciudad de Nueva York se est谩n improvisando hospitales en lugares como el deslumbrante Centro de Convenciones Javits, mientras que los trabajadores m茅dicos, que est谩n en la primera l铆nea de batalla, se apresuran a buscar Equipos de Protecci贸n Personal para no infectarse mientras cuidan de los otros. Esta ciudad de m谩s de ocho millones de personas, con su econom铆a en pausa y sus cl铆nicas, hospitales y unidades de cuidados intensivos muy cerca del l铆mite de su capacidad, se est谩 preparando para un aumento masivo de pacientes.
El martes, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, critic贸 al presidente Donald Trump en una conferencia de prensa: “La [Agencia Federal para la Gesti贸n de Emergencias] nos enviar谩 400 respiradores. ¿Cuatrocientos? Necesito 30.000. ¿Quiere que lo felicite por mandar 400 respiradores? ¿Qu茅 voy a hacer con 400 respiradores cuando necesito 30.000? ¡Elija usted a las 26.000 personas que van a morir porque solo envi贸 400 respiradores!”. Bajo presi贸n, el vicepresidente Pence le prometi贸 a Cuomo 2.000 respiradores adicionales de los m谩s de 16.000 que ahora se encuentran en la reserva estrat茅gica nacional. Cuomo dijo que Nueva York intentar谩 conectar varios pacientes por respirador. Un pron贸stico inicial a nivel nacional estim贸 que habr谩 ocho pacientes en necesidad de ventilaci贸n por cada respirador disponible, por lo que muchos habr谩n de morir.
M谩s de 140 millones de estadounidenses recibieron la orden de “quedarse en casa”, cientos de miles de negocios han cerrado o trabajan a una fracci贸n de su capacidad normal. Millones de personas se quedaron sin trabajo y est谩n congestionando los sitios web estatales de solicitud de cobertura por desempleo. Las familias han quedado separadas y muchas personas mayores vulnerables se encuentran encerradas en residencias para ancianos, en un intento desesperado por evitar la sentencia de muerte por exposici贸n al coronavirus.
El martes, que hasta ese momento hab铆a sido el d铆a m谩s letal de la pandemia en Estados Unidos, Donald Trump declar贸 en el canal de noticias Fox: “Me encantar铆a que el pa铆s estuviera en marcha y con todo abierto para Pascua”. M谩s adelante, agreg贸: “Tendremos las iglesias llenas en todo el pa铆s. Creo que ser谩 un hermoso momento”. ¿Iglesias llenas? ¿En un momento en que se pronostica ampliamente que la pandemia estar谩 peor que ahora?
El Dr. Anthony Fauci, el principal referente en enfermedades infecciosas del pa铆s, quien a menudo est谩 junto a Trump en las conferencias de prensa, le manifest贸 a Science Magazine que no le es posible corregir las numerosas mentiras y declaraciones err贸neas del presidente Trump: “No puedo empujarlo y saltar frente al micr贸fono”, dijo.
Alguien con una comprensi贸n m谩s profunda de las Pascuas que Trump, y probablemente con m谩s conocimiento sobre el Covid-19, es el papa Francisco, quien actualmente celebra su misa semanal en Roma ante una plaza de San Pedro vac铆a. Italia tiene el mayor n煤mero de muertes por la pandemia, con m谩s de 8.200, y los 60 millones de habitantes del pa铆s siguen bajo cuarentena obligatoria. El Vaticano acaba de dar instrucciones a su clero a nivel mundial para celebrar la misa de Pascua “sin la presencia de la gente”, alentando a los feligreses a “unirse en la oraci贸n desde sus hogares”.
La Organizaci贸n Mundial de la Salud advirti贸 que Estados Unidos pronto podr铆a convertirse en el epicentro global de la pandemia. Las pruebas de detecci贸n generalizadas, el aislamiento de los infectados y la protecci贸n de los trabajadores de la salud son esenciales para cambiar este rumbo. Los meses de demora para que los test estuvieran disponibles en Estados Unidos, la actual escasez de pruebas de diagn贸stico y el tiempo que lleva que las personas obtengan los resultados han puesto en peligro la salud de toda la poblaci贸n estadounidense.
En la primera l铆nea, el personal m茅dico, de enfermer铆a y todo el personal de apoyo est谩n tratando este tsunami de pacientes con Covid-19, tambi茅n junto con su poblaci贸n normal de pacientes. El personal se ve obligado a reutilizar las mascarillas una y otra vez, lo que, en circunstancias normales, ser铆a un delito meritorio de despido. Sean Petty, enfermero de una sala de emergencias del Bronx, dijo en una entrevista para Democracy Now!: “Cuando las reutilizamos es posible que nos contaminemos y luego pongamos a otros pacientes en riesgo”.
Cuando le preguntamos qu茅 le da la valent铆a para ir todos los d铆as, a pesar del enorme riesgo de infectarse que tienen los trabajadores de la salud, el enfermero Sean Petty respondi贸: “Un sentido del deber hacia mis pacientes. Si nosotros no vamos, si no estamos ah铆, nadie m谩s estar谩. Y agregar铆a que s茅 que el personal de enfermer铆a est谩 recibiendo mucha atenci贸n en este momento, pero tambi茅n nuestros compa帽eros y compa帽eras de mantenimiento son h茅roes en este momento, los ayudantes de enfermer铆a son h茅roes en este momento, los m茅dicos. Todos vamos a trabajar. Todos estamos haciendo un esfuerzo tit谩nico para que esto funcione. Todos nos estamos exponiendo a estos riesgos. Y sabemos que estamos en la punta del iceberg. Pero si nosotros no lo hacemos ¿qui茅n m谩s lo har谩? Vengo haciendo esto desde hace 12 a帽os. Kelley lo ha hecho durante seis a帽os. Hacemos esto todos los d铆as. Enfrentamos condiciones adversas todos los d铆as. Nos enfrentamos a la batalla con poco personal. Nos enfrentamos a estas cosas. Es algo a lo que estamos acostumbrados. Es algo para lo que estamos preparados. Lo que creo que socava esa valent铆a y esa moral para nosotros es que nuestro gobierno no nos respalda, que el gobierno de Trump y las autoridades federales no han hecho pr谩cticamente nada”.