La cigüeña que el pasado viernes 30 de marzo se quedó atrapada en un dispositivo Bye Bye Birds colocado en la catedral de Lleida, ha muerto por las importantes heridas causadas por el aparato. SEO/BirdLife e Ipcena llevaban semanas pidiendo que se detuviera completamente el funcionamiento del mismo en época reproductora porque contraviene la legislación. Aunque la empresa se comprometió a detener su funcionamiento durante el periodo reproductor, este siguió en marcha.