El oscuro encanto de las masacres OPINIÓN de Emilio Cafassi , Argentina.- Los titulares de prensa del ya superado verano austral no pudieron eludir el espanto de la opinión pública ante variados crímenes y masacres de inocentes, a pesar de la tendencia hacia la naturalización e indiferencia con la que se relegan estas aberraciones. Particularmente cuando los sacrificados pertenecen a sectores sociales o regiones subalternas, o bien cuando se asientan en la recurrencia. Una opinión pública anestesiada por prescriptas dosis de frívolo intimismo, de viejas o repentinas celebrities, del glamour de alfombrados y marcas distinguidas, difícilmente se conmueva ante la regular ocupación y saqueo de países enteros, la inexistencia de derechos y libertades en ellos o la práctica reglada de la tortura y el crimen. En contraste con las utopías elementales de la modernidad, como la libertad, la igualdad (al menos de oportunidades) o el derecho a la vida, el devenir moderno nos ha acostumbrado a