OPINIÓN de Esther Vivas .- Tierra, agua y semillas son imprescindibles para cultivar y comer. O alimentos para la mayoría o dinero para la minoría, ésta es la cuestión. La Vía Campesina, el mayor movimiento internacional de pequeños agricultores, jornaleros y sin tierra, lo reivindica día a día. Hoy, 17 de abril, en la jornada internacional de la lucha campesina repasamos su historia. Combatiendo la globalización alimentaria La globalización alimentaria, diseñada por y para la agroindustria y los supermercados, privatiza los bienes comunes, acaba con aquellos que cuidan y trabajan la tierra y convierte la comida en un negocio. La liberalización de la agricultura, no es más que una guerra contra el campesinado. Se trata de políticas que, amparadas por instituciones y tratados internacionales, acaban con los pequeños y medianos agricultores y las comunidades rurales. Ante esta ofensiva, emergió, en 1993, La Vía Campesina, como la máxima expresión de aquellos que en el campo res