OPINIÓN de Ilka Oliva Corado .- Más allá de una identidad propia, los seres humanos hemos crecido en sociedades patriarcales, y teniendo como fuente de aprendizaje el clasismo, la discriminación, la misoginia y el colonialismo que, a lo largo de nuestra vida vemos también como parte de nuestra cultura y está enraizado en lo más profundo de nuestros patrones de crianza. Mismos que traspasamos de generación en generación, sin la menor intención de modificar y erradicar por el bien de nuestra humanidad.