OPINIÓN de Ilka Oliva Corado .- Poco nos queda de humanidad, si es que en algún momento la tuvimos. Un planeta insalvable nos grita pidiendo auxilio, nos hacemos los desentendidos y nos acostamos panza arriba a dormir la mona, mientras todo a nuestro alrededor se va extinguiendo ante nuestra indiferencia de mediocres egocéntricos.